En la década de 1840 se reorganiza la producción armamentística nacional por la Hacienda pública, como consecuencia del desabastecimiento del ejército y la Marina, lo que propició la reactivación de la abandonada factoría de Trubia (1794 – 1808), Real Fábrica de Municiones y Armas Portátiles, con el encargo de fabricar piezas de artillería de hierro fundido, en concreto, fundición de cañones, proyectiles y otras armas.
En mayo de 1844 se pone en marcha la referida fábrica, bajo la dirección del teniente coronel Francisco Antonio de Elorza y Aguirre, formado en Bélgica -Escuela de Lieja - y con experiencia en el sector siderúrgico nacional.
Elorza desecha la ubicación de los altos hornos en la Cuenca de Langreo debido a calidad más baja de sus carbones para coquizar así como el transporte fluvial y solicita la concesión del referido "COTO RIOSA-MORCIN", que obtuvo por ley. Casi de forma inmediata, el 24 de abril de 1846 comienzan los trabajos de explotación en Porció (Riosa). Así lo refleja D. Juan de Dios De la Rada y Delgado en su libro "Viaje de de ss. MM. y AA. por Castilla, León, Asturias y Galicia verificado en el verano de 1858", publicado en 1860, (pag. 410, al final): "La explotación de las minas de Riosa, que producen el combustible de que se surte el establecimiento, dio principio en 24 de abril de 1846."
MINAS DE PURCIÓ (RIOSA) 1846-1888
1.- GUMERSINDO IGLESIAS SARIEGO, de veintidós años de edad, hijo de Ciriaco y Manuela, 22 años, natural y vecino de Doñaxuande.
Tomo 14, folio 61 Vtº, donde figura el acta de enterramiento del minero fallecido en accidente de trabajo el 28 de marzo de 1859 en Las Minas de Porció, el riosano, Gumersindo Iglesias, de Doña Juandi. Fue el primer accidente mortal ocurrido en las Minas de montaña de Riosa:
2.- JUAN GREGORIE, maestro minero (vigilante) de nacionalidad belga que residía en Purció (Riosa)
Tomo 14, folio 61 Vtº y 62 donde figura el acta de enterramiento del maestro minero -vigilante -, fallecido en accidente de trabajo el 28 de marzo de 1859 en las Minas de Porció, el belga Juan Gregoire. Fue el primer accidente mortal ocurrido en las Minas de montaña de Riosa:
Ambos fallecieron en el mismo accidente ocurrido el día VEINTIOCHO DE MARZO DE MIL OCHOCIENTOS CINCUENTA Y NUEVE y fueron enterrados en el Cementerio Parroquial de La Vega de Riosa (Parroquia Santa María de las Vegas de Riosa) el día 30 de marzo de 1859.
Se trata del primer accidente mortal ocurrido en las explotaciones de carbón del Concejo de Riosa, del Coto Minero Riosa-Morcín y de Asturias, que aparece documentado por la Revista Minera, Metalúrgica y de Ingeniería de Madrid de fecha 1 de abril de 1859, págs.. 262 y 263 (tomo X, nº 214), pero con referencia exclusivamente al maestro minero Juan Gregorie, no se menciona el nombre del joven minero de 22 años, vecino de Doñaxuande, Gumersindo Iglesias Sariego, sin embargo, en las actas de enterramiento de la Parroquia, aparece la muerte de ambos (ya hemos hecho referencia a ambos fallecimientos de forma amplia).
MINAS DE RIOSA 1899-1914:
5.- FRANCISCO GARCÍA VILLANUEVA, de treinta y ochos años de edad, hijo de Manuel e Isabel, casado, natural de La Vara (Riosa) y vecino de Las Llanas, falleció en accidente de mina ocurrido en Canales (Riosa) a las nueve y media horas del día CATORCE DE SEPTIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS DOCE, como consecuencia de hundimiento craneal. Estaba casado con Francisca Martínez Hevia, de cuyo matrimonio deja seis hijos: María, Esperanza, Manuel, Obdulia, Florentina -Florina – y José. Su esposa, en el momento del accidente, estaba embarazada. Poco después, nació su séptimo hijo, Francisco.
Acta de defunción de Francisco García Villanueva (Registro Civil de Riosa):
Acta de defunción de Salvador García Villar (Registro Civil de Riosa):
HULLERAS DE RIOSA 1915-1952:
9.- MARCELINO FERNÁNDEZ SARIEGO, de cuarenta y dos años de edad, casado, hijo de Francisco y Prudencia, natural y vecino de Villamer (Riosa). Murió a las diez de la mañana del día VEINSIETE DE SEPTIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS DIECINUEVE, a las 10 h., en Canales (Riosa), capa 12, como consecuencia de una explosión de grisú. Estaba casado con Adela Otero Muñiz, de cuyo matrimonio deja tres hijos: Germán, Avelino y Eugenio.
PERIÓDICO EL NOROESTE DE GIJÓN (2 de abril de
1926)
“”LA VIDA REGIONAL
RIOSA
Accidente de trabajo
Otra víctima del trabajo desaparece
de este mundo para ir a las soledades de la Eternidad. La que nos ocupa hoy,
refiérese al desgraciado minero Faustino García Pando, vecino de Villamanín -Se
refiere a Villameri- en este Concejo. Halló su muerte este buen obrero el
pasado sábado 27, a la una de la tarde, cuando cumplía su habitual trabajo como
encargado del cuidado del ventilador existente en el piso 256 del grupo
Canales, perteneciente a Hulleras de Riosa, y que, accionado por la fuerza de
una caldera de vapor, aspira los gases y vientos viciados existentes en las
diversas galerías del grupo. En aquella hora, poco antes de abandonar su
trabajo, se dispuso el infortunado obrero al engrase de los cojinetes que
sostienen y sobre los que gira el eje del ventilador, con unas 350 revoluciones
por minuto.
Al realizar esta operación, con la
confianza de labor cumplida durante diez años, hubo de doblar el cuerpo sobre
tal eje, que, recogiendo las extremidades de la chaquetica floja del trabajo,
las fue enrollando a la marcha de las revoluciones, y así todas las demás
prendas flojas del medio cuerpo, que quedó sujeto al eje dando con este las
mismas las mismas revoluciones, pero golpeándole la cabeza y las extremidades
contra una pared y el suelo.
A sus primeros clamores acudieron en
su auxilio varios compañeros de trabajo, quienes, paralizando los movimientos
de la máquina, recogieron el cuerpo del desgraciado, Faustino, ya exánime.
Puesto el hecho en conocimiento del
Juzgado municipal, se comenzaron las diligencias legales, trasladando el
cadáver al. cementerio parroquial donde, realizada la autopsia, recibió
sepultura.
Tanto a la conducción del cadáver
como a las exequias fúnebres, asistió crecida concurrencia, prueba de los
buenos aprecios que tenía Faustino García. Fue éste, en todo tiempo, uno de los
horados obreros de este concejo. laborioso, sin vicios y buen padre de familia,
que hoy, después de desvelos y sinsabores veía ir iluminándose el hogar por la
mejoría de los medios de vida. Por eso la triste noticia de la desgracia
promovió en la casa familiar un cuadro desolador en que todo eran sentimientos
y lágrimas.
Desempeñaba dese hace años el
infortunado Faustino la corresponsalía del NOROESTE y otros diarios y revistas
de Madrid con lo cual se ayudaba al sostenimiento de la familia.
Al sentir nosotros hondamente del
buen amigo Faustino, cúmplenos enviar nuestro pésame a su afligida esposa, sus
cinco hijos y demás familia.
¿Cementerio?
¿Qué preguntamos con esa palabra tan
tétrica y asombrosa?
Pues nada más preguntamos si el
pueblo de RIOSA tiene cementerio medio regular o tiene un cercado de extensión
reducida en el más completo abandono, rodeado de casas habitadas y con todas
las condiciones más ilegales y antihigiénicas que señalar se pueda.
¿Pero qué más se ha de decir? Aún
mucho, porque esto es poco. Pero todo ello sirve para baldón y ridiculez de los
habitantes de Riosa. Así muere Riosa. esto es vergonzoso.
Si pedimos, sin perjuicio de acudir a las alta autoridades de Sanidad, que el actual ayuntamiento tenga, ahora al formar el presupuesto, un arranque de interés y deseos, para construir un nuevo cementerio con la urgencia y necesidad que siente el Concejo, sería una de sus mejores labores en su gestión concejil.”””
En el año 1934, se dio apertura al nuevo Cementerio Municipal de Riosa en Pontón Alto. Quizá la crítica de la prensa tuvo algo que ver en la decisión del Ayuntamiento para la construcción del cementerio.
13.- MANUEL CABO ÁLVAREZ, de cuarenta y un años de edad, picador, hijo de Vicente y Jesusa, natural y vecino de Felguera (Riosa). Casado con Ignacia Sariego Cabo. Deja una hija, Lucita, de cinco años, conocida como Lucinia. Sufrió el accidente en una mina de Canales (Riosa), por la caída de un costero, siendo trasladado al Sanatorio Getino de Oviedo, donde falleció el día OCHO DE ENERO DE MIL NOVECIENTOS TREINTA Y TRES. Su defunción está inscrita en el Registro Civil de Oviedo.14.-MANUEL IGLESIAS GARCÍA, de veintiún años de edad, soltero, hijo de Sebastián y Esperanza, natural y vecino de Felguera (Riosa). Murió en accidente de mina ocurrido a las nueve y media, el día VEINTIUNO DE DICIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS TREINTA Y TRES, en el carbonero de la capa 15, nivel 91, piso 1º, oeste, Piedrafita (Riosa), como consecuencia de un desprendimiento de tierra.
En el mismo accidente falleció también Jaime Vázquez Villoria.
Acta de defunción de Manuel Fernández Fernández (Registro Civil de Riosa):
ENSIDESA-MINAS DE RIOSA 1953-1969:
22.- MANUEL MUÑIZ FERNÁNDEZ, de treinta años de edad, casado, hijo de Gaspar y Josefa, natural y vecino de Grandiella (Riosa). Murió en accidente de mina ocurrido a las diecinueve horas del día VEINTISEIS DE FEBRERO DE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y TRES, en Canales (Riosa) – este -, nivel 91, piso 1º, capa 7ª, a consecuencia de asfixia por compresión. Deja mujer, Amable Otero Otero y una hija menor: Celia.
En el mismo accidente murió José Sariego Álvarez, de Muriellos.
23.- JOSE SARIEGO ÁLVAREZ, de veintidós años de edad, soltero, hijo de Rodrigo y Rosario, natural y vecino de Muriellos (Riosa). Murió en accidente de mina ocurrido a las diecinueve horas del día VEINTISEIS DE FEBRERO DE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y TRES, en Canales (Riosa) – este -, nivel 91, piso 1º, capa 7ª, a consecuencia de traumatismo y asfixia por compresión.
En el mismo accidente murió Manuel Muñiz Fernández, de Grandiella.
27.- AVELINO GONZÁLEZ ALARCÓN, de veintinueve años de edad, casado, hijo de Gaspar y Antonia, natural Trubia (Oviedo) y vecino de Doñaxuande (Riosa). Murió en accidente de mina ocurrido a las diez treinta horas del día SIETE DE NOVIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y CINCO, en Canales (Riosa) – este -, nivel 406, piso 7º, guía estéril de la capa 8ª, a consecuencia de hemorragia y desgarro cerebral. Deja mujer, Felicidad Fernández Martínez y tres hijos menores: Consuelo, Evangelina y Julita.
29.- DANIEL FERNÁNDEZ GARCÍA, de treinta y ocho años, hijo de Daniel y Jesusa, natural de Mayorga de Campos (Valladolid) y vecino de L´Ará (Riosa), Casado con Eulogia Blanco Cela, deja cuatro hijos: Jesús, María del Carmen, María Gloria y Daniel. Falleció el día SIETE DE ENERO DE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y OCHO, a consecuencia de accidente de mina en el nivel 210, piso 3º Piedrafita -oeste -.
El accidente se produjo al caerle encima un gran bloque de arenisca, en el transversal general cuando estaba colocando cuadros en la galería. En el mismo accidente murieron también Adolfo Martínez Fernández, vecino de la Puente (Morcín) y Francisco Aceitón Gallardo, vecino de L´Ará (Riosa)
31.- FRANCISCO ACEITÓN GALLARDO, de cuarenta y cinco años, hijo de José y Genara, natural de Valencia del ventoso (Badajoz) y vecino de L´Ará (Riosa), casado con Isabel Mosquera Barroso. Falleció el día OCHO DE FEBRERO DE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y OCHO, en el nivel 360, piso sexto, Mina de Otura (Morcín) del grupo Piedrafita. Deja tres hijos: Josefa, Luisa y José.
El accidente se produjo al caerle encima un gran bloque de arenisca, en el transversal general cuando estaba colocando cuadros en la galería. En el mismo accidente murieron también Adolfo Martínez Fernández, vecino de la Puente
(Morcín) y Luciano Curto Patiño, vecino de L´Ará (Riosa)
Acta de defunción de Francisco Aceitón Gallardo (Registro Civil de Morcín):
En el mismo accidente murieron otros tres mineros: Jesús Moreno Ballesteros, vecino de Las Vallinas (Morcín); Laureano Figares Martínez, vecino de La Foz de Morcín – La Xagoncia – y José Fernández Fernández, vecino de La Carbayosa, en San Sebastián de Morcín; asimismo resultó con graves quemaduras el vigilante Primitivo Palacios González, vecino de La Roza (Morcín).
36.- MACARIO ÁVILA LUNA, de cuarenta y tres años, vagonero, hijo de Cipriano y Valentina, natural de Sahagún de Campos (León) y vecino de Villamer (Riosa). Falleció el día VEINTIOCHO DE MARZO DE MIL NOVECIENTOS SESENTA Y SIETE, a las veintiuna horas. El accidente se produjo en el taller de arranque de la capa 8ª, de 3ª a 2ª planta del Pozo Montsacro, en el que se utilizaba el sistema de “soutirage”. Al reventar una bolsa de agua arrastro una gran cantidad de carbón y madera, ocasionando su muerte y la de otros tres compañeros: José Zafra Muñoz, vecino de Las Mazas de Morcín; Edelmiro Gaspar Caldevilla Muñiz, vecino de Las Pontialta (Riosa) y Manuel Ángel Menéndez Martínez, vecino de L´Ará (Riosa); asimismo, resulto herido el picador Hermenegildo Bardio Cachero, vecino de La Foz de Morcín que salvó su vida al lograr aferrarse a una mamposta.
38.- SALVADOR FERNÁNDEZ MARTÍN, de cuarenta y seis años, barrenista, hijo de Juan y de Dionisia, natural de Gallegos de Argañán (Salamanca) y vecino de L´Ará (Riosa). Falleció a las diecinueve horas del día VEINTISEIS DE NOVIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS SESENTA Y NUEVE a consecuencia asfixia por enterramiento y compresión torácica. Deja cuatro hijos: Dionisia, Generosa, Benigno y Abilio. Falleció en la planta 2ª, capa 18, del Pozo Montsacro.
El accidente se produjo en el Pozo Montsacro, capa 8ª, como consecuencia de un derrabe de carbón que le produjo la muerte por asfixia por compresión.
42.- ISMAEL MONTEQUÍN MONTEQUÍN, de cuarenta y ocho años, vigilante, hijo de Rufina, natural del Concejo de Sariego y vecino de L´Ará (Riosa). Estaba casado con Concepción Álvarez de cuyo matrimonio deja dos hijos: Ismael y Conchita Montequín Álvarez. El accidente se produjo el día DICIECIOCHO DE NOVIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS OCHENTA Y UNO, a la una treinta horas, en el socavón sur de la 4ª planta del Pozo Montsacro. Concretamente, en el pozo-tolva de la 3ª a la 5ª plantas, como consecuencia de la explosión que se produjo al utilizar dinamita para desatascar el pozo (shok traumático tardio). Sufrió quemaduras en un 70% del cuerpo y falleció en el Sanatorio Adaro (Langreo) el día diecinueve de noviembre.
En el mismo accidente murió, también, su compañero Manuel Jesús Fernández Allende, vecino de La Foz de Morcín.
En este accidente logró salvar su vida, el riosano, Avelino Hevia.
En el mismo accidente fallecieron, también, Joaquín Márquez Bulnes, vecino de La Corredoria (Oviedo) y Gustavo García García, el “Curiechu”, vecino de Oviedo.
Fuente: Foto Vélez- Pueblo Asturiano (Gijón)
15.- JOSÉ ALFREDO SIERRA GARCIA, de 28 años, picador, hijo de Benjamín y de Anselma, natural de Bermiego (Quirós) y vecino de La Reguerina -La Xuncar - (Riosa). El accidente se produjo en el pozo de Samuño (Langreo) -La Nueva -, a las ocho horas del día TREINTA DE ENERO DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y CINCO, como consecuencia de la caída de un costero desprendido del techo que le ocasionó la muerte, siendo enterrado en el Cementerio Municipal de Riosa. Fue el último accidente mortal en este pozo de Hunosa. Cuando se produjo el accidente, llevaba casado dos años, con la riosana Cristina, de cuyo matrimonio no dejó descendencia.
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