EL ALTO TRIBUTO PAGADO POR LOS MINEROS RIOSANOS A LO LARGO DE LA HISTORIA

PRIMEROS ACCIDENTES MINEROS MORTALES EN LA PREHISTORIA. Minas de Texeo (Riosa).-

Entrada del Socavón (1.165 m). Según  el catedrático de Prehistoria de la Universidad de Oviedo, D. Miguel Ángel De Blás, este enorme "trisquel" de huecos mineros  fue publicado, en alguna ocasión, como prehistórico, sin embargo  es de mediados del siglo XX (explotación a cielo abierto del filón Metastur):


Entrada del Arrebolleu (1.170 m). Afloramiento y sobrexcavación filón San Felipe. Aparece recogido en el dibujo de Mario Alvaro del Manzano en la Revista Minera, metalúrgica y de Ingeniería, en la Memoria publicada por el Ingeniero belga D. Alfonso Dory en la que da cuenta del redescubrimiento de las Minas Prehistóricas de Texeo e en el año 1888 por D. Alejandro Van Straalen (noviembre de 1893):


El Arrebolleu (1.170 m):


    El territorio de Riosa fue minero desde la Prehistoria -Calcolítico tardío -. Hace ya, cuatro mil quinientos años, se explotaban las Minas de Cobre de Texeo en la vertiente sur-oriental de la Sierra del Aramo. Y no puede ponerse en duda que, dadas las enormes dificultades a la que tuvieron que enfrentarse nuestros antepasados para la obtención del rico mineral de cobre, a una altitud de 1.200 m. y utilizando herramientas muy rudimentarias, que les permitía subsistir y comerciar con otros pueblos, los mineros prehistóricos sufrieron accidentes mortales en las Minas de Texeo.
    La antigüedad de estas minas está corroborada por los análisis llevados a cabo por Dª. Monserrat Hervella y Dª. Concepción De la Rúa y que salió a la luz en el año 2018. Se titula "Paleogenetics of Northern Iberian fron Neolithic to Chalcolithic Time" (2018). Hervella y De la Rúa, que trabajaron estrechamente con el Catedrático de Prehistoria de la Universidad de Oviedo, D. Miguel Ángel De Blas Cortina, han analizado el ADN mitocondrial de 15 mineros de las minas prehistóricas de Texeo, comparándolos con otros individuos antiguos y con la población actual.Sobre este tema tengo publicado un trabajo en este blog. al que podéis acceder pinchando el siguiente enlace: 
https://jlcabocronistariosa.blogspot.com/2021/01/el-adn-de-los-mineros-prehistoricos-de.html

"Punto de Partida".  Situado en el "Rincón de La Campa les Mines". La razón de esta denominación (punto de partida), tiene su origen a que, después del redescubrimiento, en este punto fue plantada la estaca inicial de la demarcación minera solicitada por D. Alejandro Van Straalen en el año 1888:




Filón "Punto de Partida".  Situado en el "Rincón de La Campa les Mines", nos muestra  el aspecto original de la explotación prehistórica:



    El ingeniero D. Alfonso Dory -Alphonse Dory y De Villers, nacido en el año 1860 en Moresnet (Belgica)- publicó una memoria sobre el redescubrimiento  de las Minas de Cobre de Texeo en el año 1888 por el ingeniero belga D. Alejandor Van Straalen, en la  Revista Minera Metalúrgica y de Ingeniería -,fechado el 01-01-1893 y  publicado, en su primera parte, el 1 de noviembre de 1893 (número 1463) y la segunda, EL 24 de noviembre de 1893 (número 1466), con el título “Las minas antiguas de cobre y cobalto del Aramo”. Esta publicación, junto a la realizada un año más tarde (1894)  en revista belga  "Revue Universelle des mines, de la métallurgie, des travaux publics et des arts appliqués a l´industrie":  “Les Mines préhistoriques de l´Aramo (Asturies)”, constituyen instrumentos fundamentales para conocer todo lo que se encontraron en el momento del redescubrimiento. Dory fue un testigo de excepción ya que, incluso participó en las primeras decisiones y trabajos llevados a cabo para iniciar la explotación.

    Podemos considerar estas minas como  las más antiguas de Europa y, también, el primer yacimiento arqueológico - de sus características - del continente europeo.
    En relación con los esqueletos hallados en el momento del inicio de la explotación, siguiendo la exposición de Dory, nos dice que los cuatro primeros esqueletos fueron hallados en una galería que por tal motivo fue denominada “Galería de los esqueletos”, dos de ellos fueron atrapados por un hundimiento que les produjo la muerte, con el martillo junto a su mano; los otros dos estaban sentados con las piernas juntas y las rodillas a la altura de la barbilla, teniendo, uno, también el martillo cerca de su mano. Y dice, Dory: “En esta postura solían enterrar los hombres primitivos a sus muertos”. Entre otros, este es un a de las apreciaciones en que se basa el catedrático de Prehistoria de la Universidad de Oviedo, para afirmar  que no se trataba de un accidente laboral, sino más bien  de enterramientos rituales en las galerías que ya habían sido explotadas. 

Leyenda  en la urna del último esqueleto completo depositado en el Museo Arqueológico de Oviedo. Fue encontrado en el mes de julio del año 2006en la campaña arqueológica llevada a cabo por  D. MIGUEL ANGEL DE BLAS CORTINA, Catedrático de Prehistoria de la Universidad de Oviedo y que comienza en el año 2005, en la que contó con la colaboración del ingeniero de minas, D. Manuel Suárez, utilizando mineros del Pozo Montsacro.  Relaciona  el hallazgo de estos esqueletos con la tesis de  los enterramientos funerarios como "...ofrenda  a los seres que rigen las minas. La entrega de los cuerpos sería  el pago por la extracción de la riqueza subterranea": 


    Esta tesis ha sido desarrollada por el catedrático DE BLAS CORTINA, en un trabajo titulado “La mima como ámbito infra terreno y el cadáver como ofrenda ritual”. “A propósito de los esqueletos humanos hallados en las explotaciones cupríferas del Aramo”.Se trata de un trabajo integrado en el libro “Mineros y Fundidores en el inicio de la edad de los metales”. “El Midi francés y el Norte de la Península Ibérica”, editado con la coordinación y dirección de Julio Fernández Manzano y José Ignacio Herrán Martínez, publicado en 2003.
    Con la tesis del catedrático DE BLAS CORTINA, coincide Dª María Fernanda Fernández Gutiérrez, según recoge en la ponencia presentada en el IV Congreso Internacional sobre Patrimonio Geológico y Minero celebrado en Utrillas (Teruel) el 25 y 28 de setiembre de 2003, titulada “Nueva aproximación a las Minas de cobre y de cobalto de la Sierra del Aramo: La explotación contemporánea y el enclave de Rioseco-Riosa (Asturias)”
    No obstante, de esta tesis discrepa el equipo coleccionista minero investigador (GRUCOMI) que considera que los fósiles humanos de las Minas del Aramo, son consecuencia de un accidente de trabajo. Esgrimen tres argumentos para apoyar su afirmación:
1º.- Todos los testimonios de quienes describen los restos empezando por el propio Dory (1893), no dudan que aquellos hombres murieron trabajando.
2º.- Todos eran jóvenes o varones.
3º.-Estaban acompañados de herramientas y no de abalorios, como suele ser más común en la preparación del viaje al más allá.
    Respecto a esta discrepancia hemos de decir lo siguiente:
    Tanto DE BLAS CORTINA, -aparte de otros razonamientos- como GRUCOMI, fundamentalmente, se basan, en la Memoria de Dory para apoyar sus tesis, concretamente en el siguiente párrafo:
“Los cuatro primeros esqueletos fueron hallados en una galería que por ese motivo, la denominan “de los esqueletos”; dos de ellos estaban cogidos por un hundimiento en el que encontraron la muerte, pues uno conservaba el martillo junto a su mano, los otros dos estaban sentados con las piernas juntas y la rodilla a la altura de la barba, teniendo también uno de ellos el martillo cerca de su mano. En esta postura enterraban a sus muertos los hombres primitivos.”
    DE BLAS CORTINA en la segunda parte del párrafo: “…los otros dos estaban sentados con las piernas juntas y la rodilla a la altura de la barba, teniendo también uno de ellos el martillo cerca de su mano. En esta postura enterraban a sus muertos los hombres primitivos.”
    GRUCOMI en la primera parte del párrafo: “…dos de ellos estaban cogidos por un hundimiento en el que encontraron la muerte, pues uno conservaba el martillo junto a su mano.”
    Por otra parte, Felix de Aramburu y Zuloaga en su libro "Monografía de Asturias" , pág.- 26 (1899), también recoge la doble posibilidad, basándose en lo escrito por D. Alfonso Dory, unos murieron  como consecuencia de algún accidente: "... Algunos de aquellos esqueletos tenían aún empuñado el instrumento de trabajo, cual si el hombre hubiera sido sorprendido por la muerte  en el momento de su tarea; otros aparecieron en cuclillas, cual si se tratara de un antiguo enterramiento."
    Sin entrar en disquisiciones, del análisis de lo escrito en la Memoria, la conclusión más lógica es que Dory pensara en las dos posibilidades: unos murieron en accidente y otros, la mayoría, eran enterramientos rituales, tal como defienden MIGUEL ANGEL DE BLAS CORTINA y MARIA FERNANDA FERNANDEZ GUTIERREZ.
    Más recientemente (año 2015), D. Mario García Antuña, en su libro "Catástrofes Mineras Asturianas" (tomo I, págs.30 a 38), se suma a los defensores de la tesis de que los restos humanos hallados en las Minas Prehistóricas  de Texeo (Riosa) son consecuencia de accidentes de trabajo. 
    Que algunos de los esqueletos encontrados en las Minas de Texeo, después de su redescubrimiento por el ingeniero D. Alejandro Van Straalen en el año 1888, fueron consecuencia de accidentes de trabajo lo podemos corroborar en las manifestaciones hechas por una persona que participó activamente en las labores llevadas en las minas después del redescubrimiento. Nos referimos a D. Mario Álvarez del Manzano, cuñado del ingeniero, D. Alejandro Van Straalen, hasta el punto que los grabados o dibujos de los cráneos y herramientas que aparecen en la Memoria del ingeniero D. Alfonso Dory, en la Revista Minera, Metalúrgica y de Ingeniería de Madrid (noviembre de 1893), son obra suya (se puede ver su nombre en el margen derecho del dibujo)

Dibujos obra de D. Mario Álvarez del Manzano, cuñado del ingeniero belga D. Alejandro Van Straalen, descubridor de las Minas de Prehistóricas de Texeo (Riosa) en el año 1888.

    Estas manifestaciones de D. Mario Álvarez del Manzano aparecen recogidas en una publicación  del catedrático de Historia Natural y paleontólogo, D. Daniel Jiménez de Cisneros y Hervás en el Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural titulado "Indicación de algunos yacimientos prehistóricos y noticia acerca de otros" (tomo XXV-1925). 
    En su página 74, al hablar sobre los martillos utilizados en las minas de cobre de Asturias y su forma de uso, se refiere a la explicación que le dio D. Mario Álvarez del Manzano que, en el año 1909, era director de las Minas de mercurio y de la fábrica de sulfuros de arsénico de la Soterraña (Lena). Habla de un minero muerto hallado en los primeros años del redescubrimiento de las Minas de cobre de TexeoHasta le hace una descripción del hallazgo: ".. explorando una abandonada mina de cobre en Aramo  -se refiere a las Minas de cobre de Texeo -, se encontrase en una galería un esqueleto, tendido de espaldas, penetrado todo él por las sales de cobre. Tenía sobre la destrozada pelvis un gran bloque, y la cabeza, atravesada por el frontal con un clavo de cobre. De la muñeca derecha pendía un trozo, no muy largo, de correa, conservada gracias al cobre, y al extremo, atada  la piedra en forma arriba dicha..."



En la página 74, en el artículo publicado por D. Daniel Jiménez de Cisneros y Hervás en el Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural, titulado "Indicación de algunos yacimientos prehistóricos y noticia acerca de otros" (tomo XXV-1925), al hablar sobre los martillos utilizados en las minas de cobre de Asturias y su forma de uso, se refiere a la explicación que le dio en el año 1909, D. Mario Álvarez del Manzano sobre el hallazgo del esqueleto de un minero muerto  en accidente en la época prehistórica:


    Esta descripción, pero aún con más detalles, también aparece recogida en la nota  a pie de la página  297 (nº 3, que continua en la pág.298), de otro artículo del mismo autor, "Yacimiento prehistórico de la Carayala (Elche)" que aparece publicado en el Boletín de junio en el año 1919. Refiriéndose al clavo de cobre en la frente, lo denomina "golpe de gracia". El propio autor, D. Daniel Jiménez de Cisneros, lamenta que no se hubiera conservado aquel esqueleto, digno de estar en un museo. 
  D. Daniel Jiménez de Cisneros y Hervás (1863-1941), ejerció la docencia como catedrático de Historia Natural del Real Instituto Jovellanos de Gijón durante doce años, donde llegó a ser director de su Jardín Botánico (1893). Precisamente, durante su estancia en Asturias, se relacionó con D. Mario Álvarez del Manzano, cuñado del descubridor de las Minas Prehistóricas de cobre de Texeo en el año 1888 y que participó activamente en la puesta en marcha de la explotación, de ahí que pudiera oir, de boca de D. Mario, el hallazgo del esqueleto muerto en accidente en la época prehistórica.   
    Alguien podría pensar que podría ser  de un minero muerto en los años posteriores al redescubrimiento de las minas en el año 1888, sin embargo hay un detalle que sitúa su muerte en la Prehistoria que no es otro que la correa de cuero atada a la muñeca derecha que sujetaba  el martillo - piedra ovoide de buen tamaño a la que le practicaba un surco en la parte media de pocos milímetros de profundidad y de un centímetro medio o dos de ancho-, con el que solía trabajar los mineros del cobre en la Prehistoria y del que hay depositados en el Museo Arqueológico de Oviedo varios ejemplares. Por otra parte, la referencia al clavo de cobre incrustado en la frente,  que él denomina "golpe de gracia", nos lleva a la misma conclusión.

Martillos y mazas, algunas de la Minas de Texeo (Riosa), en la Sierra del Aramo, depositadas en el Museo Arqueológico de Oviedo:



Artículo de D. Daniel Jiménez de Cisneros y Hervás publicado en el boletín de la Real Sociedad Española de Ciencias Naturales, en el año 2019, en el que,  en la nota nº 3, al píe de la  página 287, continuada en la página 288,  refiere el relato del D. Mario Álvarez del Manzano sobre el hallazgo de un minero muerto en accidente en la época prehistórica, en las  Minas de cobre de Texeo:




    Lo que no cabe duda es que este esqueleto era el de un minero muerto en accidente en la Prehistoria, pero no un entierro ritual.
     Nosotros, además de la referencia genérica que realiza, Alfonso Dory en su Memoria publicada en La Revista Minera, Metalúrgica y de Ingeniería de Madrid, en el año 1893 y de la que ya hemos hecho mención, o la que hace D. Miguel Ángel De Blás en su trabajo "La minería prehistórica y el caso particular de las explotaciones cupríferas  en la Sierra del Aramo" (pág. 180) - aunque la considere incontrastable -, no tenemos constancia de otras referencias escritas sobre mineros muertos en accidente en la Prehistoria en las minas de cobre de Texeo (Riosa) como la recogida por el Sr. Jiménez de Cisneros en los boletines  de la Real Sociedad Española de Historia Natural  de 1925 y 1919. 
    Por otra parte, tampoco podemos dudar del testimonio ya que quien lo hace en el año 1909 fue precisamente D. Mario Álvarez del Manzano, involucrado directamente en las tareas de preparación para la puesta en funcionamiento de las minas de cobre de Texeo en los años siguientes al redescubrimiento por parte de su cuñado, D. Alejandro Van Straalen (1888). 

Último esqueleto completo encontrado en el mes de julio del año 2006, en la campaña arqueológica llevada a cabo por  D. MIGUEL ANGEL DE BLAS CORTINA, Catedrático de Prehistoria de la Universidad de Oviedo y que comienza en el año 2005, en la que contó con la colaboración del ingeniero de minas, D. Manuel Suárez, utilizando mineros del Pozo Montsacro. 
 Se halla depositado en el Museo Arqueológico de Oviedo:


MINEROS FALLECIDOS EN LAS MINAS DE COBRE DE TEXEO (RIOSA) EN EL ÚLTIMO PERIODO DE LA EXPLOTACIÓN MODERNA (1947-1960)

Vestigios  de la explotación de las Minas de cobre de Texeo, en la época moderna (filón Metastur):


Zona con entibación de madera y tubería del aire:
 

Galerías, donde aún se conservan las vías:


Cargadero de la época de explotación moderna de las Minas de cobre de Texeo:


    Durante el último periodo de explotación de las Minas de cobre de Texeo, en el que la titularidad de las minas la ostentaba la sociedad METASTUR (1947-1960),  no hubo muchos accidentes mortales. Solamente tenemos constancia de dos. En el Registro Civil de Riosa, hemos encontrado el acta de defunción de uno de ellos.
    Se trata de VICENTE MUÑIZ GARCÍA, de veinticinco años de edad, soltero, hijo de Francisco y Sagrario, natural y vecino de la Cantera (Riosa). El accidente mortal tuvo lugar en las Minas de cobre de Texeo (Riosa) - Sierra l´Aramo - el día OCHO DE JUNIO DE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y UNO,  a consecuencia de asfixia por compresión.
    
Acta de defunción de Vicente Muñiz García (Registro Civil de Riosa):



    También, según nos cuentan algunos vecinos de Llamo (Pepe Llamo, entre otros); y Santiago Sánchez, que vivió y trabajó en Rioseco entre 1954-1960, hubo otro fallecimientoEste se produjo en Rioseco, en el exterior de las minas, a finales del año 1956, cuando las Minas de Texeo estaban a su máximo rendimiento. 
 Se produjo cuando el trabajador se hallaba destrabando la tolva que recogía el mineral que transportaba hasta allí el cable aéreo procedente del piso 2º. Consiguió destrabarla pero  quedó sepultado. Se trataba de Manuel, al que todos conocían como "Manuel el andaluz" - ignoramos sus apellidos y demás datos -. que vivió, en El Cabornu en una chabola existente junto a a la cuadra del prado. Sin embargo, así como encontramos el asiento de la defunción de Vicente Muñiz García, la de Manuel  no la encontramos, quizá porque lo hubieran rescatado con algún signo de vida y fuera trasladado a algún centro hospitalario de Oviedo. En el Registro Civil de Oviedo no pudimos comprobarlo al desconocer sus apellidos. 

Plataforma a donde llegaba el cable aéreo con el mineral desde los pisos superiores de las Minas de Texeo, que pasaba por la tolva que aparece en la parte baja para ser, después, distribuido en las plantas de isodromía, con mesas gravimétricas gravimetría - el que tenía una alta ley de cobre - y en la de lixiviación por vía húmeda amoniacal - el de baja ley -. Pues bien en esa tolva, al intentar destrabar el mineral atascado, se produjo el accidente de Manuel, "el andaluz". En la actualidad  (2015), sobre la plataforma se ha construido un mirador de láminas de acero:



     Según me contó Santiago, Manuel era una persona culta al que, en los momentos de descanso, siempre se le veía leyendo  algún libro o revista. Muy reservado, algo lógico, si tenemos en cuenta la razón por la que Manuel había recalado en Rioseco. Había sido represaliado después de la guerra civil, y la empresa titular de las Minas de Texeo (METALSA), no ponía muchas pegas para el ingreso a trabajar. No solamente era el caso de Manuel, también había algunos otros trabajadores que habían elegido Rioseco, por esta razón. Manuel, sin embargo, no trabajó en el interior de las minas, sino en el exterior, en la planta de tratamiento del mineral - La húmeda -.
    El que en un periodo de trece años solamente se produjera en el interior de las minas de Texeo un solo accidente mortal, demuestra que eran unas minas seguras, debido a sus características.

LA MINERÍA DEL CARBÓN EN RIOSA.-

    Por lo que se refiere a la minería del carbón, aunque su inicio se produzca en Riosa más de tres mil años después, sin embargo llega a tener mucha mayor relevancia que la del cobre, sobre todo desde el punto de vista económico. Trajo el progreso a la zona y supuso el despegue del Concejo de Riosa, pasando de ser un Concejo dedicado  a la agricultura y la ganadería a meterse de lleno en el desarrollo industrial, dejando en segundo plano las actividades que fueron su medio de vida durante muchos siglos. 
    De todos los pueblos del Concejo, fue precisamente Purció al que le cupo el honor de ser el primer pueblo de Riosa donde se explotó el carbón de hulla con fines industriales.

En esta fotografía se puede ver el perímetro donde se ubicaban las principales instalaciones de las Minas de Porció - Minas de Riosa -, en el periodo 1846-1888. El núcleo principal se corresponde  con el denominado "Pinar de Porció" y su entorno:


    La minería del carbón fue signo de prosperidad, sin embargo, también trajo desgracias. El carbón significaba, trabajo, sacrificio, prosperidad, pero, en ocasiones ..., accidentes y muertes.
     Cuando se producía  un accidente mortal, suponía una familia rota con un futuro que se tornaba incierto, sobre todo en el caso de las viudas, generalmente, con varios hijos menores.
 Al final, las estadísticas son tozudas y nos dejan números muy claros, muchos de los jóvenes que optaban por trabajar en la mina, no llegaban a los 25 años.
    Todas las estadísticas que reflejamos a continuación se refieren exclusivamente a los mineros fallecidos en el Coto carbonífero Riosa-Morcín (1846-2014), números que se incrementarían notablemente si tuviéramos en cuenta los mineros fallecidos fuera del Coto.
     Principalmente en el Valle de Canales (Riosa), antigua explotación de "San Cesar" en época de Minas de Riosa, y más tarde, con Hulleras de Riosa,  son muchos los jóvenes de entre 16 y 25 años que perdieron su vida en la mina: DIECINUEVE - de Riosa y Morcín-. 
    En esa larga lista es necesario resaltar  a las mujeres que cuando se producía el accidente, estaban embarazadas. El Registro civil de Riosa lo refleja con una frase muy gráfica: "en estado interesante". Fueron TRECE - de Riosa y Morcín - . 
    Por otra parte, los desgarradores testimonios de las viuda de los mineros fallecidos en accidente, son un fiel reflejo de la cruel realidad del DESPUÉS de un accidente mortal en la mina. 
    A partir de ese momento, las mujeres viudas, algunas con familias numerosas, sacaban fuerza de donde no la tenían y lograban sacar a sus familias adelante. Ellas fueron auténticas heroínas  después de la tragedia. La fatalidad no las arredraba, porque lo que estaba en juego era el futuro de sus hijos. Como buenas madres protegían a sus hijos que formaban una piña entorno a ellas. Los hijos de más edad pasaban a ocupar un escalón superior y se transformaban en el apoyo de las madres. Los varones, iniciando su vida laboral a edades muy tempranas, principalmente en la mina, donde tenían preferencia por ser hijos de viuda; las hijas, ayudando a la madre en el cuidado de los hijos pequeños y de la casa. De esta forma, unos y otros, se involucraban en el  mantenimiento de la casa mientras que los más pequeños podían conseguir formación a través de instituciones como el Orfanato Minero o centros similares, incluso, fuera de Asturias.
    A veces, los hijos, se percataban de la necesidad que había en la casa y llegaban a falsificar su edad para  poder entrara trabajar en la mina. Podemos decir que la parte triste de esta historia generaba otra de lucha y esperanza.
    Entre los mineros muertos en accidente en la mina y que vivían en en Riosa o Morcín, los hay que que llegaron con sus familias desde otros puntos de España, que llegaban a nuestra tierra atraídos por el auge de la minería y en  busca de una vida mejor.  Algunos de ellos tuvieron la desgracia de morir en la mina. FUERON DIECISEIS.
    Cuando se produjo el auge de la minería, a principios de los años de 1950, ni Riosa ni Morcín, estaban preparados para recibir tal aluvión de gente, de ahí, que los primeros que llegaron  se repartieron por todos los pueblos y caseríos, ocupando todo tipo de edificaciones. Todo este cúmulo de circunstancias dio lugar a la construcción de las barriadas mineras.. En Riosa, en L´Ará, 228 viviendas, las "colominas" (entre 1950 -1956) y  110  en Nixeres en el año 1959. En total 338 viviendas. En Morcín, las 170 de Las Mazas.
    Fueron muchos los muertos, quizá excesivos. Las condiciones  de trabajo durante los periodos de Minas de Riosa -incluido el periodo francés- (1899-1914) y Hulleras de Riosa (1915-1952), no eran las más idóneas y muchos mineros, aparte de los muertos en accidente (43), no llegaban a la ancianidad y morían en sus casas víctimas de la silicosis. En la época de Ensidesa-Minas de Riosa (1953-1969) y de Hunosa (1969-2014), si bien las condiciones  de trabajo eran mejores, también hubo accidentes mortales, algunos de ellos propiciados por los nuevos métodos de explotación. Durante los 17 años de Ensidesa-Minas de Riosa  se produjeron 35 accidentes mortales y durante el periodo de Hunosa, 27, durante 45 años. 
    Durante el largo periodo que va desde 1846 a 2014, los accidentes que tuvieron mayor repercusión fueron  aquellos en que se produjeron mayor número de fallecidos, en concreto fueron dos y tuvieron lugar en el mismo año (1967), en el periodo de Ensidesa-Minas de Riosa. 
    El primer, el ocurrido el 31 de de enero de 1967 en el nivel 310, 5º transversal, capa 19, en Otura (Morcín). En ese accidente perdieron la vida, tres mineros de Morcín y uno de Riosa: Jesús Moreno Balleteros, de Santa Eulalia de Morcín; Laureano Figares Martínez, de la Foz de Morcín; José Fernández Fernández, de La Carbayosa (Morcín) y Benigno Pello Villoria, de  La Cantera (Riosa). 
    El segundo accidente con otros cuatro mineros muertos (tres de Riosa y uno de Morcín) se produjo el 28 de marzo de 1967, en el Pozo Montsacro, capa 8ª de 3ª a 2ª planta; Edelmiro Gaspar Caldevilla Muñiz, de La Pontialta (Riosa); José Zafra Muñoz, de Las Mazas de Morcín; Macario Ávila Luna, de Villamer (Riosa) y Manuel Ángel Menéndez Martínez, de L´Ará (Riosa)

    También hubo CUATRO accidentes en los que fallecieron 3 mineros(12 en total):
    El primero, el 27 de septiembre de 1919 a consecuencia de una explosión de grisú (Canales) capa 12, nivel 256. En época de Hulleras de Riosa: Marcelino Fernández Sariego, Villamer; José Miranda Alonso, El Cabornín (mujer "en estado interesante" -embarazada -) y  Felix Fernández Rodríguez, La Piñera (mujer "en estado interesante" - embarazada-).
  El segundo, el 8 de febrero de 1958 a consecuencia del desprendimiento de un gran bloque de arenisca (6º piso, nivel 360, Otura): Adolfo Martínez Fernández, La Puente; Luciano Curto Patiño, La Ará (mujer embarazada) y Francisco Aceitón Gallardo, La Ará
    El tercero, el 2 de agosto de 1985 a consecuencia de un derrabe de carbón. (capa 8º- este – de 2ª a 3º planta, Pozo Montsacro):José Ramón González García, La Foz (Morcín);José Manuel Fernández Coto, Mieres y Florencio Arranz Sacristán, Nixeres (Riosa).Este último minero no pudo ser rescatado hasta pasados 14 días después del accidente.
    El cuarto, el 14-12-1998 (Pozo Montsacro capa 8ª este, subnivel pozo V por explosión de grisu): Joaquín Márquez Bulnes, La Corredoria (Oviedo); Gustavo García García, “El Curriechu”, El Curriechu (Teverga); José Alberto Pello Sariego, Grandiella (Riosa)
    Con dos mineros fallecidos se produjeron 9, incluido el de las Minas de Purció, en el año 1859. Tota 18 mineros muertos
    Primero.- 28-03-1859: Gumersindo Iglesias Sariego, Doñaxuande; Juan Gregoire, belga, Purció. Minas de Purció.
    Segundo.- 07-09-1907: Vicente Álvarez Sariego, Rozacaxil (Riosa); Ramiro Sariego Sariego, Prunadiella. Minas de Riosa. Capa 8ª nivel 356, piso 6º “La Oficinona”
    Tercero.- 16-04-1940: Jaime Vázquez Villoria, Felguera (Riosa); Vicente Del Caz Álvarez, Villamer (Riosa). Hulleras de Riosa. Capa 8ª, nivel 136. Piso 2º.
    Cuarto.- 26-02-1953: Manuel Muñiz Fernández, Grandiella (Riosa); José Sariego Álvarez, Muriellos (Riosa). Capa 7ª, piso 1º nivel 91. Ensidesa- Minas de Riosa.
    Quinto.- 29-05-1956: Abilio Fernández Martín, Las Mazas (Morcín); Jesús Álvarez Iglesias (Caldevilla (Morcín). Capa 19, 4º piso. Ensidesa- Minas de Riosa.
    Sexto.- 17-06-1958: Francisco Martínez Martínez, San Sebastián (Morcín); Manuel Meca Lavado. La Foz (Morcín). Ensidesa- Minas de Riosa. Ensidesa- Minas de Riosa.
   Séptimo.- 12-07-1978: Alonso Díaz Díaz; José Pello Villoria, Muriellos (Riosa). Capa 12 adelante, de 5ª a 3ª planta. Pozo Monsacro, Hunosa
    Octavo.- 18-11-1981: Ismael Montequín Montequín, La Ará (Riosa); Manuel Jesús Fernández Allende, La Figar (Morcín). Socavón 4ª planta Pozo Montsacro, tolva de 3ª a 5ª planta. Hunosa
  Noveno.- 11-03-1996: Juan José Velasco Álvarez, Vegalafonte (Mieres);  Andrés Hernández Núñez, Ubriendes (Mieres). Carbonero de la 15 oeste 7ª planta Pozo Montsacro. Hunosa.

    Trece de las esposas de los mineros fallecidos en el Coto Minero Riosa-Morcín, en el periodo 1846-2014, estaba embarazadas al producirse el accidente. En concreto las de, Vicente Álvarez; Francisco García; Vicente Villoria; José Miranda; Félix Fernández; Manuel Suárez; Ángel Fernández; Aladino Fernández;  Luciano Curto; Ángel Ortega; Gaspar González; Benigno Pello y José Zafra.
Mineros fallecidos en edades tempranas:

EN EL PERIODO DE MINAS DE RIOSA, el más joven fue José Álvarez Tamargo, de 16 años natural y vecino de Rozacaxil (Riosa) -10 de julio de 1914-
DURANTE EL PERIODO DE HULLERAS DE RIOSA, el primero que figura como fallecido con 16 años es Nicolás Vázquez Palacios natural y vecino de Castandiello (Morcín) -19-04-1920 –. Otro fallecido con 16 años fue Manuel Antonio García Suárez, natural y vecino de San Esteban de Morcín -23-02-1949.
Con 17 años: 6; con 18 años: 2; con 19: 3; Con 20 años: ninguno.
EN ENSIDESA-MINAS DE RIOSA, no hay ninguno de 16; 17 y 18, solamente uno de 19 años y otro con 20 años.

ACCIDENTES POR EXPLOSIONES DE GRISÚ:
Minas de Riosa: 
ninguno.
Hulleras de Riosa:
- 27 de septiembre de 1919, con tres mineros muertos (dos de Riosa y uno de Morcín) – Marcelino Fdez., José Miranda y Felix Fdez. - Se produjo en Canales, nivel 356, piso 6º “La Oficinona”. 
5 de julio de 1923, con un minero muerto. Se produjo en Canales.
23-08-1942, con un minero muerto, piso 2º, nivel 161, de Piedrafita
Ensidesa- Minas de Riosa: 
- 31 de enero de 1967, con cuatro mineros muertos (tres de Morcín y uno de Riosa)- Jesús Moreno, Laureano Figares, José Fernández y Benigno Pello. El accidente se produjo en el nivel 310, 5º transversal, capa 19, en Otura.
- 14 de diciembre de 1998. Hubo un último accidente causado por una explosión de grisú, en el que murieron tres mineros, -Joaquín Márquez, Gustavo García “El Curriechu” y José Alberto Pello-, fue el ocurrido el  en la capa 8ª -este –, subnivel pozo V.

MINEROS FALLECIDOS POR ASFIXIA: 31

LA CAPA QUE MAYOR NÚMERO DE ACCIDENTES PRODUJO FUE LA CAPA OCTAVA, en el Valle de Canales -este – CON 27. Suponemos que son más ya que algunos de los accidentes ocurridos en CANALES no especifican en que capa tuvieron lugar.
LA SEGUNDA CAPA CON MAYOR NÚMERO DE ACCIDENTES ES LA 19, con 7, en el oeste; le sigue la 12, con 4; la 14 con 3; la 9 con 3; la 15 con 2; la 18 con 2; la 7 con 2 y la 11 con 1. También en estas puede haber un mayor número de accidentes ya que, en algunos casos no especifica el lugar.

RESUMEN FINAL DE LOS MINEROS FALLECIDOS EN ACCIDENTE EN EL COTO CARBONÍFERO RIOSA-MORCÍN:

Minas de Purció - Fábrica de cañones de Trubia - (1846-1888):
2 fallecidos

Minas de Riosa (1899-1914):

Casados: ………………………………………………………………………… 2
Solteros: ………………………………………………………………………… 5
TOTAL ………………………….........................................    7

Hulleras de Riosa (1915-1952):

Casados: ………………………………………………………………………. 18
Solteros: …………………………………………………………………...    18
TOTAL ………………………...........................................    36

Ensidesa- Minas de Riosa (1953-1969):

Casados: ………………………………………………………………………   28
Solteros: ……………………………………………………………………..     7
TOTAL ………..........................................................   35               

Hunosa (1970-2014):

Casados: ……………………………………………………………………..   20
Solteros: …………………………………………………………………… .....7
TOTAL ……………………. .............................................. 27   

NUMERO TOTAL DE FALLECIDOS COTO (1848-2014) ..  107

    A finales del año 2022, los Cronistas oficiales de los Concejos de Morcín, Fernando Delgado y de Riosa, José Luis  Cabo, publicamos el libro titulado "Homenaje a los mineros fallecidos en el Coto carbonífero de Riosa y Morcín desde 1846 a 2014", en el que aparecen referenciados 107 mineros fallecidos en accidente. 
    Cuando Fernando Delgado contactó conmigo para la redacción del libro, yo ya estaba investigando para la publicación de un trabajo de los mineros riosanos fallecidos en accidente  residentes en Riosa pero incluyendo no solamente las minas de carbón, sino también, las Minas Prehistóricas de cobre de Texeo (Riosa) cuya explotación se remonta 4.500 años atrás en el tiempo, situadas en la vertiente oriental de la Sierra l´Aramo, por encima de Llamo y Rioseco.       
  Mi intención era incluir, asimismo, los mineros riosanos fallecidos en explotaciones de otros municipios de Asturias, incluso, algunos, fuera del Principado.  Como base, ya disponía de una relación de  unos cuarenta mineros fallecidos, residentes en Riosa, que había obtenido de los Registro Civiles de Riosa, Morcín y del Archivo Diocesano de Oviedo. Con esa base se inició una investigación mucho más exhaustiva, no solo en los Registro Civiles, también, en los archivos de Hunosa que se completó con entrevistas a familiares que nos facilitaron mucha información e incluso, fotografías de los mineros. 
    Finalmente vio la luz el libro a finales de 2022, y se rindió un  emotivo y multitudinario homenaje a los 107 mineros fallecidos  en el  Coto Minero Riosa-Morcín  entre el año 1846 y 2014, celebrado el 10 de diciembre de 2022, colocando un monolito con sus nombres a los pies del castillete del Pozo Montsacro.
     En un futuro próximo, pretendemos completar la obra con un segundo libro y homenaje a las mineros riosanos y morciniegos que han fallecido en accidente de mina en otros Concejos de Asturias o incluso, fuera del Principado. Esa será una investigación mucho más compleja.
    Por mi parte, he retomado mi investigación inicial y este es el resultado. Se incluye, no solamente los fallecidos en las minas de carbón, sino también, en las Minas Prehistóricas de cobre de Texeo (Riosa), tanto en la época primitiva con en la época de explotación moderna (1946-1960). Por otra parte, y en cuanto a las explotaciones de carbón, afectará, exclusivamente,  a mineros nacidos o residentes en Riosa pero,  no solamente a los  fallecidos en el Coto Riosa- Morcín, sino también, a los que murieron en explotaciones de otros Concejos de Asturias y de fuera del Principado a los que tengamos acceso. Por último, se hace referencia a los fallecidos en los túneles construidos con métodos de mina, en la conducción de agua a Oviedo.  
  
    De todos los pueblos del Concejo, fue precisamente Purció al que le cupo el honor de ser el primer pueblo de Riosa donde se explotó el carbón de hulla con fines industriales.


Valle de Canales (Riosa), al este, "buque insignia" de las explotaciones de carbón de Minas de Riosa y Hulleras de Riosa desde 1905 a 1952, incluso, algunos años más con Ensidesa-Minas de Riosa (1953-1969). Con la entrada de Hunosa, la actividad de las Minas de Montaña prácticamente desapareció, centrándose, exclusivamente, en la extracción del carbón a través del Pozo Montsacro,  que explotó las mismas capas de la minería de montaña y con siete niveles por debajo del nivel 91 y el río Riosa.
 En el Valle de Canales, durante los periodos  de Minas de Riosa, Hulleras de Riosa y Ensidesa-Minas de Riosa se produjo la muerte de 39 mineros, de los que 19 eran menores de 25 años y 20, de entre 26 y 52 años. 
En la explotación de La Esperanza-la Raíz (Morcín), fallecieron en ese periodo, un menor de 25 años  y dos, de entre 26 a 52 años.
Estos datos se refiere a los fallecidos en general -no solo los riosanos -, con independencia del Municipio en en el que residieran:


En el Grupo Piedrafita -oeste- , en el que se incluye la explotación de la Otura (Morcín), durante los periodos  de Minas de Riosa, Hulleras de Riosa y Ensidesa-Minas de Riosa se produjo un menor número de fallecimientos, concretamente: Piedrafita (menores de 25 años 5; de 26 a 52,7); Otura (menores de 25 años, 1; de 26 a 52 años, 10).
 Estos datos se refiere a los fallecidos en general -no solo los riosanos -, con independencia del Municipio en en el que residieran:


Una vez iniciada la explotación a través del Pozo Montsacro (1959), todos los fallecimientos de mineros en accidente figuran  asentados en el Concejo de Morcín, al hallarse el castillete del pozo ubicado, por escasos metros, dentro del territorio de Morcín, independientemente de que, la casi totalidad de las capas de explotación, se encuentren en territorio de Riosa y los accidentes pudieran haberse producido en el subsuelo riosano:

    En primer lugar quiero referirme a las Minas Purció, para que tengáis conocimiento de las características de las minas, así como del emplazamiento y el entorno, donde tuvo lugar el primer accidente mortal de las minas de carbón situadas en el Concejo de Riosa, las Minas de Purció -Porció -.

EXPLOTACIÓN DEL COTO MINERO DE CARBÓN DE HULLA RIOSA-MORCÍN.-  

Minas de Purció-Minas de Riosa (1846-1888):


Batería de hornos para la fabricación del cok construidos en Purció (Riosa) por la Fábrica de Cañones de Trubia y que,  después, era transportado mediante carretas hasta Trubia para servir de combustible  de los altos hornos. A la derecha se pueden ver las "Casas de la obra". Según recogen D. Roberto Suárez Menéndez y María Jesús García García en el boletín nº 127 del Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) de Julio-septiembre de 1988, en el año 1849 la Fábrica de Cañones de Trubia tenía en Porció (Riosa) 18 hornos para la elaboración del cok; en el año 1850 pasaron a ser  33 (nota 25, pag. 546) y en el año 1860, llegaron a 40 (pag.546):

Fuente: Diccionario Madoz. pag. 359. Asturias. Edición facsímil.1895.

    Podemos decir que  la explotación en el Coto  Minero de Carbón de hulla Riosa-Morcín- Minas de Porció- arranca  el 24 de abril de  1846 (Juan de Dios De La Rada y Delgado)
    En palabras de la época, El “COTO RIOSA-MORCIN”, abarca un territorio de una extensión de dos leguas de longitud (9,65606 km), desde Pandoto, término de Morcín, hasta el extremo sur del Concejo de Riosa en los confines de Lena y de una legua de ancho (4,82803 km), desde La Foz de Morcín hasta la Sierra del Aramo”, con una superficie de cincuenta kilómetros cuadrados.  Abarca, la totalidad del Concejo de Riosa que tiene 45 Km cuadrados y solamente los bordes norte y noreste están fuera, en el Concejo de Morcín -unos 5 km cuadrados.
    Un aspecto que creemos es importante resaltar  es que la explotación minera del yacimiento  de Porció nace vinculada al Estado (Real Fábrica de Cañones de Trubia). 
Concesión del coto de Riosa a la Real Fábrica de Armas de Trubia, 1846.-
    En la década de 1840 se reorganiza la producción armamentística nacional por la Hacienda pública, como consecuencia del desabastecimiento del ejército y la Marina, lo que propició la reactivación de la abandonada factoría de Trubia (1794 – 1808), Real Fábrica de Municiones y Armas Portátiles, con el encargo de fabricar piezas de artillería de hierro fundido, en concreto, fundición de cañones, proyectiles y otras armas.
   
    En mayo de 1844 se pone en marcha la referida fábrica, bajo la dirección del teniente coronel Francisco Antonio de Elorza y Aguirre, formado en Bélgica -Escuela de Lieja - y con experiencia en el sector siderúrgico nacional.
    Elorza desecha la ubicación de los altos hornos en la Cuenca de Langreo debido a calidad más baja de sus carbones para coquizar así como el transporte fluvial y solicita 
 la concesión del referido "COTO RIOSA-MORCIN", que obtuvo por ley.  Casi de forma inmediata, el 24 de abril de 1846 comienzan los trabajos de explotación en Porció (Riosa). Así lo refleja D. Juan de Dios De la  Rada y Delgado  en su libro "Viaje de  de ss. MM. y AA. por Castilla, León, Asturias y Galicia verificado en el verano de 1858", publicado en 1860, (pag. 410, al final): "La explotación de las minas de Riosa, que producen el combustible de que se surte  el establecimiento, dio principio en 24 de abril de 1846."





    Don Francisco de Luxán, en su libro, nos da una descripción de cómo eran las Minas de Porció. Nos dice que el criadero de Porció se encuentra envuelto por la caliza de montaña de la Sierra del Aramo  al S.O. y el "Monte-Sacro" (Monsacro) al N.E. Nos refiere que se explotaban cinco capas denominadas "Rosa","Pepa", "Luisa", "Manuela" y "Paca" que la galería de entrada estaba en la capa "Pepa", con una longitud de 600 m; que las capas se atacaban  por medio de transversales, gradas  y relleno. Por lo que se refiere a la potencia de las capas oscilaban entre 2 a 6 pies (0,556 a 1,66 m) con una inclinación del 80%. 
    Los fuerte plegamientos que han sufrido las capas hace que la entibación haya de ser fuerte para garantizar la seguridad. Se emplean postes de 7 pies (1,94 m) de largo y 6 pulgadas de grueso (0,13 m). En el interior, para el transporte, se utilizaban vagones de chapa de hierro hechos en Trubia, que discurrían por vías de barras de hierro de canto, sujetas a traviesas de madera. Las Minas de Porció (Riosa) eran las que producían más "hidrógeno carbonado" de todas las de Asturias, por lo que, según cuenta,  se habían producido diversas explosiones  de gas, afortunadamente sin víctimas. Como medida de seguridad se utilizaban las lámparas "Mushel".
    Por otra parte, a pesar que D. Francisco De Luxán nos habla de explosiones de gas sin víctimas en las minas de Purció, la "Revista Minera",  en su tomo X, páginas 262-263, con fecha 15-04-1859,  anterior a la fecha de publicación de su libro (1861), transcribe la reseña de un accidente mortal en dichas minas el día 26  de marzo de 1859 con dos víctimas  mortales, uno de ellos, el maestro minero Juan Gregoire, por su nombre, extranjero - de nacionalidad belga - y otro obrero del que no nos da dato alguno:

    Es una referencia que, nosotros, consideramos importante ya que podría tratarse del primer accidente mortal ocurrido en los yacimientos de las minas de carbón de hulla de Riosa y, quizá,  el primero de Asturias que esté documentado. 

    Sin embargo a pesar de reconocer que hubo dos fallecidos, la Revista solamente se refiere al del maestro minero Juan Gregoire. No nos da dato alguno del otro minero. Siempre pensamos que el primero, por su apellido, era extranjero y que el segundo tenía que ser español, asturiano y riosano.
    Teníamos interés en contrastar esta noticia y sabíamos que en el Registro Civil de Riosa, no podríamos hacerlo al haber sido incendiado el 13 de febrero de 1874, por el cabecilla Santa Clara,- según consta en una nota en el primer libro de nacimientos -. Se perdieron algunos libros, entre ellos, los correspondientes a la época del accidente. Si queríamos comprobar su veracidad no nos quedaba más remedio que acudir a los Registros de la Iglesia. 
    Y, efectivamente, en una visita al Archivo diocesano de Oviedo aparecen las defunciones inscritas en el Tomo 14, folio 61 Vtº y 62 en las actas de enterramiento de los dos mineros.
    No nos equivocábamos, el primer minero del que no da datos la revista era riosano, concretamente de Doña Juandi -así aparece escrito -. Era un joven de 22 años, llamado GUMERSINDO IGLESIAS, hijo de Ciriaco Iglesias y de Manuela Sariego, fallecido el día 28 de marzo de 1859 en las Minas de Porció - la revista señala como fecha del accidente el día 26 - Teniendo en cuenta que el entierro fue el 30 de marzo la fecha que creemos correcta es la del acta enterramiento.
    A continuación aparece reflejado el acta referida al maestro minero -vigilante - muerto también en el mismo accidente JUAN GREGOIRE, de nacionalidad belga. Ambos fueron enterrados en el Cementerio parroquial de Santa María de las Vegas de Riosa, en La Vega.
    La Revista minera describe el accidente: "Al hacer el rompimiento de una chimenea, sobre las cinco y media de la tarde fueron arrollados dos operarios que en ella trabajaban, a uno de ellos se le sacó inmediatamente, aunque en estado bastante lastimoso: el otro quedó en el pozo, y Gregoire, sin consultar más que sus nobles sentimientos, se arrojó para salvarle. Su decisión fue inútil, pues solo al cabo de tres horas se les pudo retirar casi asfixiados, dejando ambos de existir a los pocos instantes...."

Tomo 14, folios 61 Vtº y 62 donde figuran las actas de enterramiento de los mineros fallecidos en accidente de trabajo el 28 de marzo de 1859  en  Las Minas de Purció, el riosano, Gumersindo Iglesias y el belga Juan Gregoire. Fue el primer accidente mortal ocurrido en las Minas de montaña de Riosa:



RELACIÓN DE MINEROS RIOSANOS FALLECIDOS EN EL COTO MINERO RIOSA-MORCÍN EN EL PERIODO 1846-2014


MINAS DE PURCIÓ (RIOSA) 1846-1888

1.- GUMERSINDO IGLESIAS SARIEGO, de veintidós años de edad, hijo de Ciriaco y Manuela, 22 años, natural y vecino de Doñaxuande.

Tomo 14, folio 61 Vtº,  donde figura el acta de enterramiento del minero fallecido en accidente de trabajo el 28 de marzo de 1859 en Las Minas de Porció, el riosano, Gumersindo Iglesias, de Doña Juandi. Fue el primer accidente mortal ocurrido en las Minas de montaña de Riosa:



2.- JUAN GREGORIE, maestro minero (vigilante) de nacionalidad belga que residía en Purció (Riosa)

Tomo 14, folio 61 Vtº y 62 donde figura el acta de enterramiento del maestro minero -vigilante -, fallecido en accidente de trabajo el 28 de marzo de 1859 en las Minas de Porció, el belga Juan Gregoire. Fue el primer accidente mortal ocurrido en las Minas de montaña de Riosa:

  Ambos fallecieron en el mismo accidente ocurrido el día VEINTIOCHO DE MARZO DE MIL OCHOCIENTOS CINCUENTA Y NUEVE y fueron enterrados en el Cementerio Parroquial de La Vega de Riosa (Parroquia Santa María de las Vegas de Riosa) el día 30 de marzo de 1859.
    Se trata del primer accidente mortal ocurrido en las explotaciones de carbón del Concejo de Riosa, del Coto Minero Riosa-Morcín y de Asturias, que aparece documentado por la Revista Minera, Metalúrgica y de Ingeniería de Madrid de fecha 1 de abril de 1859, págs.. 262 y 263 (tomo X, nº 214), pero con referencia exclusivamente al maestro minero Juan Gregorie, no se menciona el nombre del joven minero de 22 años, vecino de Doñaxuande, Gumersindo Iglesias Sariego, sin embargo, en las actas de enterramiento de la Parroquia, aparece la muerte de ambos (ya hemos hecho referencia a ambos fallecimientos de forma amplia).

MINAS DE RIOSA 1899-1914:


Fuente: Centro de documentación del Museo del Ferrocarril de Asturias, Gijón 1899-1914

3.- VICENTE ÁLVAREZ SARIEGO, de 36 años, picador, natural y vecino de Rozacaxil, hijo de José y de Ignacia, casado con Ana Tamargo Iglesias, de cuyo matrimonio deja los siguientes hijos menores: José María, Esperanza, Daniel y Avelina. Su esposa, Ana Tamargo, se encontraba embarazada en el momento del fallecimiento de su esposo. En el acta de defunción se refiere a esta circunstancia con la expresión -“en estado interesante”-.

Acta de defunción de Vicente Álvarez Sariego (Registro Civil de Riosa):



4.- RAMIRO SARIEGO SARIEGO, de veintisiete años, ramplero, soltero, natural y vecino de Prunadiella (Riosa), hijo de José y Rita. 

Acta de defunción de Ramiro Sariego Sariego (Registro Civil de Riosa, tomo 16, pág. 14):


   
Ambos fallecieron el SIETE DE SEPTIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS SIETE, a las 16:00 h., en la capa 8ª, en el nivel 356 – La Oficinona – piso 6º, del Valle de Canales (Riosa) a consecuencia de asfixia provocada por el desprendimiento del techo.

5.- FRANCISCO GARCÍA VILLANUEVA, de treinta y ochos años de edad, hijo de Manuel e Isabel, casado, natural de La Vara (Riosa) y vecino de Las Llanas, falleció en accidente de mina ocurrido en Canales (Riosa) a las nueve y media horas del día CATORCE DE SEPTIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS DOCE,  como consecuencia de hundimiento craneal. Estaba casado con Francisca Martínez Hevia, de cuyo matrimonio deja seis hijos: María, Esperanza, Manuel, Obdulia, Florentina -Florina – y José. Su esposa, en el momento del accidente, estaba embarazada. Poco después, nació su séptimo hijo, Francisco.

Acta de defunción de Francisco García Villanueva (Registro Civil de Riosa):



6.- SALVADOR GARCÍA VILLAR, de dieciocho años de edad, soltero, hijo de Fernando e Isabel, natural de Figaredo (Mieres) y vecino de Pontón Alto (Riosa). Falleció en accidente de mina a las doce y media de la mañana del día DOCE DE JUNIO DE MIL NOVECIENTOS TRECE, a las 12:30 h. en Canales (Riosa), capa 8ª, como consecuencia del rompimiento del cayado de la aorta con gran hemorragia.

Acta de defunción de Salvador García Villar (Registro Civil de Riosa):



7.- JOSÉ ÁLVAREZ TAMARGO, de dieciséis años de edad, soltero, hijo de Vicente y de Ana, natural y vecino de Rozacagil (Riosa), falleció en accidente de mina que le produjo una hemorragia. El accidente se produjo a las dos y media de la tarde del día DIEZ DE JULIO DE MIL NOVECIENTOS CATORCE.

Acta de defunción de José Álvarez Tamargo (Registro Civil de Riosa):



HULLERAS DE RIOSA 1915-1952:

Puente de hierro sobre el Río Riosa, que unía, el este, Grupo de Canales (Riosa) y el oeste, Piedrafita (Riosa) en el año 1922 (Hulleras de Riosa). Con la bocamina por la que también llegaría a extraerse el carbón de La Esperanza:


Oficinas y botiquín de Canales en el nivel 136 (piso 2º) y Hospital provisional y cuadras en Los Cuadros (nivel 91, piso 1º), en época de Hulleras de Riosa  en el año 1922:


Grupo de Canales   en el Valle de Canales(Riosa), en el año 1922,(Hulleras de Riosa), explotación antes conocida como "San Cesar, en época de Minas de Riosa):


La explotación de Canales (Riosa), era de especial importancia para la Sociedad Anónima Hulleras de Riosa, hasta el punto que aparece representado en el grabado de sus acciones:


8.- BALBINO GARCÍA SUÁREZ, de dieciocho años de edad, soltero, hijo de Laureano y de Ramona, natural y vecino de La Juncar (Riosa). Murió en accidente de mina en Canales (Riosa), el día CUATRO DE SEPTIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS QUINCE.

Acta de defunción de Balbino García Suárez (Registro Civil de Riosa):



9.- MARCELINO FERNÁNDEZ SARIEGO, de cuarenta y dos años de edad, casado, hijo de Francisco y Prudencia, natural y vecino de Villamer (Riosa). Murió a las diez de la mañana del día VEINSIETE DE SEPTIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS DIECINUEVE, a las 10 h., en Canales (Riosa), capa 12, como consecuencia de una explosión de grisú. Estaba casado con Adela Otero Muñiz, de cuyo matrimonio deja tres hijos: Germán, Avelino y Eugenio.
    En el mismo accidente, murieron los mineros José Miranda Alonso, del Cabornín (Riosa) y  Feliz Fernández Rodríguez, de la Piñera (Morcín)

Acta de defunción de Marcelino Fernández Sariego (Registro Civil de Riosa):



10.- JOSE MIRANDA ALONSO, de veinticinco años de edad, casado, hijo de Santiago y de Mª del Pilar, natural de Salcedo (Quirós) y vecino de El Cabornín (Riosa). Falleció en accidente de mina ocurrido a las diez de la mañana del día VEINTISIETE DE SEPTIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS DIECINUEVE, en Canales (Riosa), capa 12, como consecuencia de una explosión de grisú. Casado con Josefa Fernández Hevia, que se hallaba embarazada (según el asiento “…en estado interesante”). Su hija Maruja, nació poco tiempo después. El día de producirse el accidente, no le correspondía ir a trabajar, sin embargo, cambió el día a un amigo del pueblo de Muriellos (Riosa) que quería asistir a la fiesta los Mártires de Valdecuna (Mieres).
    En el mismo accidente, murieron los mineros Marcelino Fernández Sariego, de Villamer (Riosa) y  Felix Fernández Rodríguez de la Piñera (Morcín)

 

En algunos de los asientos del Registro Civil de Riosa, cuando la esposa del minero fallecido en accidente estaba embarazada, lo refiere con una expresión que llama nuestra atención: "en estado interesante", como es el caso de la esposa de  José Miranda Alonso, Josefa Fernández Hevia:


11.- MANUEL SUÁREZ VILLANUEVA, de treinta y ocho años de edad, casado, hijo de Juan e Isabel, natural y vecino del Curuxeo (Riosa). Murió en accidente de mina ocurrido a las nueve de la mañana del día VEINTIUNO DE ABRIL DE MIL NOVECIENTOS VEINTIDÓS, en Canales (Riosa), capa 8ª. Deja mujer, Florentina Martínez Álvarez - embarazada - y seis hijos: Rufino, José, Avelino, Nieves, Jesús y Benigno.


Acta de defunción de Manuel Suárez Villanueva (Registro Civil de Riosa):



12.- FAUSTINO GARCÍA PANDO, de cincuenta años de edad, casado, hijo de José y Rosa, natural de Fresneo (Riosa) y vecino de Villamer (Riosa). Murió en accidente de mina ocurrido a las trece treinta horas del día VEINTISIETE DE MARZO DE MIL NOVECIENTOS VEINTISEIS, en Canales (Riosa), nivel 256, piso 4º. El accidente se produjo en el ventilador, de cuyo mantenimiento se encargaba Faustino. Cuando estaba engrasando los cojinetes, tuvo la desgracia de que las aspas del ventilador engancharan su chaqueta y la enrollaron. Al no poder desprenderse de ella, su cuerpo comenzó a girar al ritmo del ventilador, golpeándose la cabeza y las piernas contra la pared y el suelo, lo que le ocasionó la muerte. Deja mujer, Modesta González, y cinco hijos: Nieves, Felicidad, Nemesio, Arsenio y Avelino.


Acta de defunción de Faustino García Pando (Registro Civil de Riosa):



Faustino era corresponsal del Periódico “El Nororeste” quien recogió la noticia de su fallecimiento:

 PERIÓDICO EL NOROESTE DE GIJÓN (2 de abril de 1926)

“”LA VIDA REGIONAL

RIOSA

Accidente de trabajo

Otra víctima del trabajo desaparece de este mundo para ir a las soledades de la Eternidad. La que nos ocupa hoy, refiérese al desgraciado minero Faustino García Pando, vecino de Villamanín -Se refiere a Villameri- en este Concejo. Halló su muerte este buen obrero el pasado sábado 27, a la una de la tarde, cuando cumplía su habitual trabajo como encargado del cuidado del ventilador existente en el piso 256 del grupo Canales, perteneciente a Hulleras de Riosa, y que, accionado por la fuerza de una caldera de vapor, aspira los gases y vientos viciados existentes en las diversas galerías del grupo. En aquella hora, poco antes de abandonar su trabajo, se dispuso el infortunado obrero al engrase de los cojinetes que sostienen y sobre los que gira el eje del ventilador, con unas 350 revoluciones por minuto.

Al realizar esta operación, con la confianza de labor cumplida durante diez años, hubo de doblar el cuerpo sobre tal eje, que, recogiendo las extremidades de la chaquetica floja del trabajo, las fue enrollando a la marcha de las revoluciones, y así todas las demás prendas flojas del medio cuerpo, que quedó sujeto al eje dando con este las mismas las mismas revoluciones, pero golpeándole la cabeza y las extremidades contra una pared y el suelo.

A sus primeros clamores acudieron en su auxilio varios compañeros de trabajo, quienes, paralizando los movimientos de la máquina, recogieron el cuerpo del desgraciado, Faustino, ya exánime.

Puesto el hecho en conocimiento del Juzgado municipal, se comenzaron las diligencias legales, trasladando el cadáver al. cementerio parroquial donde, realizada la autopsia, recibió sepultura.

Tanto a la conducción del cadáver como a las exequias fúnebres, asistió crecida concurrencia, prueba de los buenos aprecios que tenía Faustino García. Fue éste, en todo tiempo, uno de los horados obreros de este concejo. laborioso, sin vicios y buen padre de familia, que hoy, después de desvelos y sinsabores veía ir iluminándose el hogar por la mejoría de los medios de vida. Por eso la triste noticia de la desgracia promovió en la casa familiar un cuadro desolador en que todo eran sentimientos y lágrimas.

Desempeñaba dese hace años el infortunado Faustino la corresponsalía del NOROESTE y otros diarios y revistas de Madrid con lo cual se ayudaba al sostenimiento de la familia.

Al sentir nosotros hondamente del buen amigo Faustino, cúmplenos enviar nuestro pésame a su afligida esposa, sus cinco hijos y demás familia.

¿Cementerio?

¿Qué preguntamos con esa palabra tan tétrica y asombrosa?

Pues nada más preguntamos si el pueblo de RIOSA tiene cementerio medio regular o tiene un cercado de extensión reducida en el más completo abandono, rodeado de casas habitadas y con todas las condiciones más ilegales y antihigiénicas que señalar se pueda.

¿Pero qué más se ha de decir? Aún mucho, porque esto es poco. Pero todo ello sirve para baldón y ridiculez de los habitantes de Riosa. Así muere Riosa. esto es vergonzoso.

Si pedimos, sin perjuicio de acudir a las alta autoridades de Sanidad, que el actual ayuntamiento tenga, ahora al formar el presupuesto, un arranque de interés y deseos, para construir un nuevo cementerio con la urgencia y necesidad que siente el Concejo, sería una de sus mejores labores en su gestión concejil.”””

    En el año 1934, se dio apertura al nuevo Cementerio Municipal de Riosa en Pontón Alto. Quizá  la crítica de la prensa tuvo algo que ver en la decisión del Ayuntamiento para la construcción del cementerio.

13.- MANUEL CABO ÁLVAREZ, de cuarenta y un años de edad, picador, hijo de Vicente y Jesusa, natural y vecino de Felguera (Riosa). Casado con Ignacia Sariego Cabo. Deja una hija, Lucita, de cinco años, conocida como Lucinia. Sufrió el accidente en una mina de Canales (Riosa), por la caída de un costero, siendo trasladado al Sanatorio Getino de Oviedo, donde falleció el día OCHO DE ENERO DE MIL NOVECIENTOS TREINTA Y TRES. Su defunción está inscrita en el Registro Civil de Oviedo.

Certificación de defunción de Manuel Cabo Álvarez (Registro Civil de Oviedo, tomo 131, pág. 7):



14.-MANUEL IGLESIAS GARCÍA, de veintiún años de edad, soltero, hijo de Sebastián y Esperanza, natural y vecino de Felguera (Riosa). Murió en accidente de mina ocurrido a las nueve y media, el día VEINTIUNO DE DICIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS TREINTA Y TRES, en el carbonero de la capa 15, nivel 91, piso 1º, oeste, Piedrafita (Riosa), como consecuencia de un desprendimiento de tierra.

Acta de defunción de Manuel Iglesias García (Registro Civil de Riosa):


15.- CONSTANTINO ÁLVAREZ MUÑIZ, de 26 años, soltero, hijo de Manuel y de María, natural de Mieres y vecino de Felguera (Riosa). Murió en accidente de mina ocurrido en  la capa 20ª, piso 1º, nivel 91, en el Grupo Piedrafita de Hulleras de Riosa, a las tres de la tarde del día TRES DE FEBRERO DE MIL NOVECIENTOS CUARENTA, como consecuencia  de conmoción y hemorragia cerebral.

Acta de defunción de Constantino Álvarez Muñiz (Registro Civil de Riosa):



16.- JAIME VÁZQUEZ VILLORIA
, de veinticinco años de edad, soltero, hijo de Pablo y Rosa, natural y vecino de Felguera (Riosa). Murió en accidente de mina ocurrido a las doce treinta horas del día DIECISIEIS DE ABRIL DE MIL NOVECIENTOS CUARENTA, en Canales (Riosa), nivel 136, piso 1º, capa 8ª, a consecuencia de un derrabe de carbón que les ocasionó una hemorragia interna traumática. En el mismo accidente falleció también Vicente del Caz Álvarez.


Acta de defunción de Jaime Vázquez Villoria (Registro Civil de Riosa):



17.- VICENTE DEL CAZ ÁLVAREZ, de dieciocho años, soltero, hijo de Vicente y de Aurora, natural de Cogeces del Monte (Valladolid) y vecino de Villamer (Riosa). Murió en accidente de mina ocurrido a las doce treinta horas del día DIECISIEIS DE ABRIL DE MIL NOVECIENTOS CUARENTA, en Canales (Riosa), nivel 136, piso 2º, capa 8ª, a consecuencia de una hemorragia interna traumática.
En el mismo accidente falleció también Jaime Vázquez Villoria.

Acta de defunción de Vicente Del Caz Álvarez (Registro Civil de Riosa):



18.- FRANCISCO ÁLVAREZ MUÑIZ, de treinta y dos años de edad, casado, hijo de Alonso y Dolores, natural y vecino de Grandiella (Riosa). Murió en accidente de mina ocurrido a las once treinta horas del día DIECISISTE DE DICIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS CUARENTA, en Piedrafita (Riosa), oeste, nivel 161, piso 2º, capa 18ª a consecuencia de asfixia por compresión y hemorragia interna procedente de vasos hepáticos. Deja mujer, Rosario Otero Muñiz y dos hijos: Guido y Belarmino.


Acta de defunción de Francisco Álvarez Muñiz (Registro Civil de Riosa):



19.- MANUEL FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ, de diecisiete años, ramplero, soltero, hijo de María Mercedes, natural de Oviedo y vecino de Purció (Riosa). Falleció el VEINTITRÉS DE AGOSTO DE MIL NOVECIENTOS CUARENTA Y DOS, a consecuencia de las heridas sufridas por quemaduras extensas, en accidente de mina por explosión de grisú, ocurrido en el piso 2º, nivel 161 de Piedrafita -oeste -de Hulleras de Riosa.

Acta de defunción de Manuel Fernández Fernández (Registro Civil de Riosa):



20.- JESÚS OTERO SUÁREZ, de 23 años de edad, soltero, hijo de José y de Rosario, natural y vecino del Teleno (Riosa). Murió en accidente de mina ocurrido a las diez horas del día VEINTIOCHO DE OCTUBRE DE MIL NOVECIENTOS CUARENTA Y TRES, en Canales (Riosa) -este -, estaja de la galería 9ª, nivel 91, piso 1º como consecuencia de asfixia por sumersión.


Acta de defunción de Jesús Otero Suárez (Registro Civil de Riosa):



21.- ISAAC ÁLVAREZ GONZÁLEZ, de 37 años, hijo de Cipriano y María, casado, natural y vecino de Doñajuande (Riosa). Murió en accidente de mina ocurrido a las quince horas del día DIECISEIS DE OCTUBRE DE MIL NOVECIENTOS CUARENTA Y SEIS, en Canales (Riosa – este -, nivel 181, piso 3ª, capa 8ª, como consecuencia de asfixia por compresión torácica. Deja mujer, Elena Vázquez Suárez, y dos hijos; Avelino y Elena.


Acta de defunción de Isaac Álvarez  González (Registro Civil de Riosa):




ENSIDESA-MINAS DE RIOSA 1953-1969:

 Instalación del castillete del Pozo Montsacro :

Fuente: Archivo Histórico Minero

22.- MANUEL MUÑIZ FERNÁNDEZ, de treinta años de edad, casado, hijo de Gaspar y Josefa, natural y vecino de Grandiella (Riosa). Murió en accidente de mina ocurrido a las diecinueve horas del día VEINTISEIS DE FEBRERO DE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y TRES, en Canales (Riosa) – este -, nivel 91, piso 1º, capa 7ª, a consecuencia de asfixia por compresión. Deja mujer, Amable Otero Otero y una hija menor: Celia.

En el mismo accidente murió José Sariego Álvarez, de Muriellos.



Acta de defunción de Manuel Muñiz Fernández (Registro Civil de Riosa):




23.- JOSE SARIEGO ÁLVAREZ, de veintidós años de edad, soltero, hijo de Rodrigo y Rosario, natural y vecino de Muriellos (Riosa). Murió en accidente de mina ocurrido a las diecinueve horas del día VEINTISEIS DE FEBRERO DE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y TRES, en Canales (Riosa) – este -, nivel 91, piso 1º, capa 7ª, a consecuencia de traumatismo y asfixia por compresión.

En el mismo accidente murió Manuel Muñiz Fernández, de Grandiella
.


Acta de defunción de José Sariego Álvarez (Registro Civil de Riosa):



Referencia en el diario "Región" al fallecimiento en accidente de los mineros Manuel Muñiz Fernández, de Grandiella y José Sariego Álvarez, de Muriellos  (26 de febrero de 1956): 


24.- LORENZO GONZÁLEZ INÉS, de treinta y cuatro años de edad, hijo de Eugenio y Encarnación, casado, natural de Toro (Zamora) y vecino de La Ará (Riosa). Murió en accidente de mina ocurrido a las veinte horas del día TRECE DE NOVIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y TRES, en Piedrafita (Riosa) -oeste -, nivel 161, piso 2º, carbonero de la capa 14ª muro. A consecuencia de asfixia por enterramiento. Deja mujer, Julia Álvarez y dos hijas menores: Marta y Raquel.


Acta de defunción de Lorenzo González Inés (Registro Civil de Riosa):





25.- BENIGNO OTERO SARIEGO, de veintisiete años, soltero, hijo de Patrocinio, natural y vecino de Purció (Riosa). Falleció en La Foz de Morcín el QUINCE DE JUNIO DE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y CINCO, a la 1 h., a consecuencia de asfixia por compresión, sepultamiento.


Acta de defunción de Benigno Otero Sariego (Registro Civil de Riosa):



26.- GREGORIO CALDEVILLA ALONSO, de cuarenta y un años, hijo de Maximino y Valentina, natural de Camaleño (Cantabria), vecino de La Pontialta (Riosa), casado con Clementina Muñiz Fernández. Deja dos hijos: Edelmiro Gaspar de 11 años y Valentina de 8. Falleció el DIECIOCHO DE JUNIO DE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y CINCO, a las 13.00 h., en el piso tercero del Grupo de Piedrafita -oeste – (Riosa) -galería-muro nivel 210, estéril -, a consecuencia de hemorragia interna.


Acta de defunción de Gregorio Caldevilla Alonso (Registro Civil de Riosa):



Plano del lugar donde ocurrió el accidente de Gregorio Caldevilla Alonso, piso tercero del Grupo de Piedrafita -oeste – (Riosa), -galería-muro nivel 210, estéril -:


27.- AVELINO GONZÁLEZ ALARCÓN, de veintinueve años de edad, casado, hijo de Gaspar y Antonia, natural Trubia (Oviedo) y vecino de Doñaxuande (Riosa). Murió en accidente de mina ocurrido a las diez treinta horas del día SIETE DE NOVIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y CINCO, en Canales (Riosa) – este -, nivel 406, piso 7º, guía estéril de la capa 8ª, a consecuencia de hemorragia y desgarro cerebral. Deja mujer, Felicidad Fernández Martínez y tres hijos menores: Consuelo, Evangelina y Julita.

Acta de defunción de Avelino González Alarcón (Registro Civil de Riosa):



28.- JOSÉ FERNÁNDEZ DÍAZ -José Cantón-, de cuarenta y ocho años, hijo de Juan y de Esperanza, minero, natural de Felguera y vecino de L´Ará (Riosa), casado con Mercedes Vázquez Sariego. Deja seis hijos, Constantino, Sebasita, Fe Beatriz, María de la Soledad, María Geranselina e Isabel Diamantina. Murió a las dieciséis horas del día DOS DE AGOSTO DE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y SEIS, a consecuencia de las quemaduras sufridas en accidente en la caldera de vapor del plano inclinado que subía desde la Gortica (Lugar de Arriba)-La Foz de Morcín-, al nivel 91, piso 1º. En concreto, según la autopsia, a consecuencia de fibrilación ventricular por shock traumático-quemaduras.


Acta de defunción de José Fernández Díaz (Registro Civil de Riosa):





29.- DANIEL FERNÁNDEZ GARCÍA, de treinta y ocho años, hijo de Daniel y Jesusa, natural de Mayorga de Campos (Valladolid) y vecino de L´Ará (Riosa), Casado con Eulogia Blanco Cela, deja cuatro hijos: Jesús, María del Carmen, María Gloria y Daniel. Falleció el día SIETE DE ENERO DE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y OCHO, a consecuencia de accidente de mina en el nivel 210, piso 3º Piedrafita -oeste -.



Acta de defunción de Daniel Fernández García (Registro Civil de Riosa): 





30.- LUCIANO CURTO PATIÑO, de cuarenta y un años, hijo de Antonio y Manuela, natural de Gallegos de Argañan (Salamanca) y vecino de L´Ará (Riosa), casado con Petra Lanchas Martín. Falleció a las 14:30 h. del día OCHO DE FEBRERO DE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y OCHO, en el nivel 360, piso sexto, Mina de Otura (Morcín) del grupo Piedrafita. Deja cinco hijos: Antonio, Isabel, Manuel, Olegario y José Benito. Su mujer estaba embarazada. Dos meses de su fallecimiento nació su séptimo hijo, Luciano. 
    El accidente se produjo al caerle encima un gran bloque de arenisca, en el transversal general cuando estaba colocando cuadros en la galería. En el mismo accidente murieron también Adolfo Martínez Fernández, vecino de la Puente (Morcín) y Francisco Aceitón Gallardo, vecino de L´Ará (Riosa)


Acta de defunción de Luciano Curto Patiño (Registro Civil de Morcín):


31.- FRANCISCO ACEITÓN GALLARDO, de cuarenta y cinco años, hijo de José y Genara, natural de Valencia del ventoso (Badajoz) y vecino de L´Ará (Riosa), casado con Isabel Mosquera Barroso. Falleció el día OCHO DE FEBRERO DE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y OCHO, en el nivel 360, piso sexto, Mina de Otura (Morcín) del grupo Piedrafita. Deja tres hijos: Josefa, Luisa y José. 

    El accidente se produjo al caerle encima un gran bloque de arenisca, en el transversal general cuando estaba colocando cuadros en la galería. En el mismo accidente murieron también Adolfo Martínez Fernández, vecino
de la Puente (Morcín) y Luciano Curto Patiño, vecino de L´Ará (Riosa)

Acta de defunción de Francisco Aceitón Gallardo (Registro Civil de Morcín):



32.- MISAEL ALBERTO ÁLVAREZ GONZÁLEZ, de veintiocho años, picador, hijo de Ignacio y de Carmen, natural de Los Caleyos (Riosa) y vecino de La Cantera (Riosa). Falleció el día TREINTA Y UNO DE OCTUBRE DE MIL NOVECIENTOS SESENTA Y CUATRO, al caerse de la jaula por la caña del Pozo Montsacro(shock traumático, múltiples heridas y frácturas). Estaba casado con Amada González y deja dos hijos: Rubén y Nemesio Álvarez González.


Acta de defunción de Misael Alberto Álvarez González (Registro Civil de Morcín):



Comitiva del entierro de Misael Alberto Álvarez González,  natural de Los Caleyos y vecino de La Cantera (Riosa), a su paso por La Vega. Alberto falleció en accidente el día 31 de octubre de 1964 :


33.- MANUEL JESÚS VÁZQUEZ EGEA, de treinta y tres años, vagonero, hijo de Ernesto y olvido, natural de Ciaño Santana (Langreo) y vecino de La ´Ará. Sufrió un accidente de tractor 
en el Pozo Montsacro que le produjo una hemorragia a consecuencia del shock traumático. Ocurrió a las quince horas del día UNO DE SEPTIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS SESENTA Y SEIS. Falleció en Peñamiel cuando era trasladado al hospital.  Se le condujo a su domicilio de L´Ará, de ahí que su defunción figure en el Registro civil de Riosa.  Estaba casado con María Berta  Álvarez Villanueva, de cuyo matrimonio deja dos hijos:  Juan José y María Ángélica


Acta de defunción de Manuel Jesús Vázquez Egea (Registro Civil de Riosa):



34.- BENIGNO PELLO VILLORIA, de treinta y nueve años, picador, hijo de Faustino Asunción, natural de Muriellos (Riosa) y vecino de La Cantera (Riosa). Falleció el día TREINTA Y UNO DE ENERO DE MIL NOVECIENTOS SESENTA Y SIETE, a las dieciséis horas. Estaba casado con Rosario Muñiz “Saro”. Tenía seis hijos: Benigno, Azucena, Gabi, Eli, Rosario y Arturo. Su mujer, “Saro” estaba embarazada, a punto de dar a luz cuando se produjo el accidente. De hecho, a los tres días del accidente nació su séptima hija, Anabel. El accidente se produjo a consecuencia de una gran explosión de grisú en el taller de arranque formado en la capa 19, del quinto transversal, nivel 310, piso 5º (Mina de Otura-Morcín-, del Grupo Piedrafita -Riosa-).

    En el mismo accidente murieron otros tres mineros: Jesús Moreno Ballesteros, vecino de Las Vallinas (Morcín); Laureano Figares Martínez, vecino de La Foz de Morcín – La Xagoncia – y José Fernández Fernández, vecino de La Carbayosa, en San Sebastián de Morcín; asimismo resultó con graves quemaduras el vigilante Primitivo Palacios González, vecino de La Roza (Morcín). 


Acta de defunción de Benigno Pello Villoria (Registro Civil de Morcín):







35.- EDELMIRO GASPAR CALDEVILLA MUÑIZ, de veintitrés años, picador, hijo de Gregorio y Clementina, soltero, natural y vecino de La Pontialta (Riosa). Falleció el día VEINTIOCHO DE MARZO DE MIL NOVECIENTOS SESENTA Y SIETE, a las veintiuna horas. El accidente se produjo en el taller de arranque de la capa 8ª, de 3ª a 2ª planta del Pozo Montsacro, en el que se utilizaba el sistema de explotación mediante “soutirage”. Al reventar una bolsa de agua arrastró una gran cantidad de carbón y madera, ocasionando su muerte y la de otros tres compañeros: José Zafra Muñoz, vecino de Las Mazas de Morcín; Macario Ávila Luna, vecino de Villamer (Riosa) y Manuel Ángel Menéndez Martínez, vecino de L´Ará (Riosa); asimismo, resulto herido el picador Hermenegildo Bardio Cachero, vecino de La Foz de Morcín, que logró salvarse  al aferrarse a una mamposta.


Acta de defunción de Edelmiro Gaspar Caldevilla Muñiz (Registro Civil de Morcín):


Plano donde se produjo el accidente en el que perdieron la vida los mineros Edelmiro Gaspar Caldevilla Muñiz, Macario Ávila Luna, Manuel Ángel Menéndez Martínez y José Zafra Muñoz:

36.- MACARIO ÁVILA LUNA, de cuarenta y tres años, vagonero, hijo de Cipriano y Valentina, natural de Sahagún de Campos (León) y vecino de Villamer (Riosa). Falleció el día VEINTIOCHO DE MARZO DE MIL NOVECIENTOS SESENTA Y SIETE, a las veintiuna horas. El accidente se produjo en el taller de arranque de la capa 8ª, de 3ª a 2ª planta del Pozo Montsacro, en el que se utilizaba el sistema de “soutirage”. Al reventar una bolsa de agua arrastro una gran cantidad de carbón y madera, ocasionando su muerte y la de otros tres compañeros: José Zafra Muñoz, vecino de Las Mazas de Morcín; Edelmiro Gaspar Caldevilla Muñiz, vecino de Las Pontialta (Riosa) y Manuel Ángel Menéndez Martínez, vecino de L´Ará (Riosa); asimismo, resulto herido el picador Hermenegildo Bardio Cachero, vecino de La Foz de Morcín que salvó su vida al lograr aferrarse a una mamposta.



Acta de defunción de Macario Avila Luna (Registro Civil de Morcín):


37.- MANUEL ÁNGEL MENÉNDEZ MARTÍNEZ, de diecinueve años, ramplero, hijo de Benjamín y Lucía, soltero, natural de Pravia y vecino de L´Ará (Riosa). Falleció el día VEINTIOCHO DE MARZO DE MIL NOVECIENTOS SESENTA Y SIETE, a las veintiuna horas. El accidente se produjo en el taller de arranque de la capa 8ª, de 3ª a 2ª planta del Pozo Montsacro, en el que se utilizaba el sistema de explotación de “soutirage”. Al reventar una bolsa de agua arrastró una gran cantidad de carbón y madera, ocasionando su muerte y la de otros tres compañeros: José Zafra Muñoz, vecino de Las Mazas de Morcín; , Edelmiro Gaspar Caldevilla Muñiz, vecino de Las Pontialta (Riosa) y Macario Ávila Luna, vecino de Villamer (Riosa); asimismo, resulto herido el picador Hermenegildo Bardio Cachero, vecino de La Foz de Morcín que salvó su vida al lograr aferrarse a una mamposta.


Acta de defunción de Manuel Ángel Menéndez Martínez (Registro Civil de Morcín):




HULLERAS DEL NORTE (HUNOSA) 1969-2014:

Pozo Montsacro:


38.- SALVADOR FERNÁNDEZ MARTÍN, de cuarenta y seis años, barrenista, hijo de Juan y de Dionisia, natural de Gallegos de Argañán (Salamanca) y vecino de L´Ará (Riosa). Falleció a las diecinueve horas del día VEINTISEIS DE NOVIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS SESENTA Y NUEVE a consecuencia  asfixia por enterramiento y compresión torácica. Deja cuatro hijos: Dionisia, Generosa, Benigno y Abilio. Falleció en la planta 2ª, capa 18, del Pozo Montsacro.


Acta de defunción de Salvador Fernández Martín (Registro Civil de Morcín):




39.- JAIME MANUEL FERNÁNDEZ MARTÍNEZ, de treinta y nueve años, vigilante, hijo de Joaquín y Carmen, natural de las Llanas y vecino de Envernaes (Riosa). Falleció el día NUEVE DE FEBRERO DE MIL NOVECIENTOS SETENTA Y TRES, a las 15:00 h. Estaba casado con María Dolores López Álvarez, “Lolita”. Deja dos hijos, Manuel Enrique y María Dolores Fernández López.

El accidente se produjo en el Pozo Montsacro, capa 8ª, como consecuencia de un derrabe de carbón que le produjo la muerte por asfixia por compresión.



Acta de defunción de Jaime Manuel Fernández Martínez (Registro Civil de Morcín):


40.- JOSE PELLO VILLORIA, de treinta y nueve años, picador, hijo de Faustino y Asunción, natural y vecino de Muriellos (Riosa). Casado con Margarita Iglesias. No tenían descendencia. Falleció el día DOCE DE JULIO DE MIL NOVECIENTOS SETENTA Y OCHO, a las 11:00 h. en el Pozo Montsacro de Hunosa. El accidente se produjo en el taller de la capa 12 adelante, de 5ª a 3ª plantas, como consecuencia de un hundimiento que le produjo la muerte.



Acta de defunción de José Pello Villoria (Registro Civil de Morcín):




41.- JOSÉ RAMÓN FERNÁNDEZ HEVIA, de treinta y seis años, hijo de Arsenio y Nieves, natural y vecino de Villamer (Riosa). Estaba asado con Aurita Otero Fernández, de cuyo matrimonio deja dos hijos: David y Susana Fernández Otero. Falleció el día CATORCE DE MAYO DE MIL NOVECIENTOS OCHENTA Y UNO, a las 17:00 h., a consecuencia de un accidente sufrido en el Pozo Montsacro que le provocó la asfixia por compresión de las paredes torácicas.


Acta de defunción de José Ramón Fernández Hevia (Registro Civil de Morcín):


42.- ISMAEL MONTEQUÍN MONTEQUÍN, de cuarenta y ocho años, vigilante, hijo de Rufina, natural del Concejo de Sariego  y vecino de L´Ará (Riosa). Estaba casado con Concepción Álvarez de cuyo matrimonio deja dos hijos: Ismael y Conchita Montequín Álvarez. El accidente se produjo el día DICIECIOCHO DE NOVIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS OCHENTA Y UNO, a la una treinta horas, en el socavón sur de la 4ª planta del Pozo Montsacro. Concretamente, en el pozo-tolva de la 3ª a la 5ª plantas, como consecuencia de la explosión que se produjo al utilizar dinamita para desatascar el pozo (shok traumático tardio). Sufrió quemaduras en un 70% del cuerpo y falleció en el Sanatorio Adaro (Langreo) el día diecinueve de noviembre.

En el mismo accidente murió, también, su compañero Manuel Jesús Fernández Allende, vecino de La Foz de Morcín.


Acta de defunción de Ismael Montequín Montequín (Registro Civil de Langreo, tomo 58, pág. 457):



43.- FLORENCIO ARRANZ SACRISTÁN, de cincuenta y un años, inyectador, hijo de Cirilo y María, natural de Cueva de Provanco (Segovia), vecino de Nixeres (Riosa). Estaba casado con María Amor Vázquez Sariego. Sin descendencia. El accidente se produjo a las 17:30 h. del día DOS DE AGOSTO DE MIL NOVECIENTOS OCHENTA Y CINCO, en el Pozo Montsacro, en el taller de la capa 8º, este, de 5ª a 3ª planta, como consecuencia de un derrabe de carbón, con emisión de gas grisú en la sobreguía, seguido de un hundimiento que llegó hasta la serie 4ª. Según la autopsia, la muerte se produjo por asfixia y aplastamiento del cráneo. Florencio estaba inyectando la serie 3ª. Se tardó en recuperar su cadáver catorce días (hasta el 16 de agosto). En este mismo accidente murieron también, sus compañeros José Ramón González García, vecino de la Foz de Morcín y que vivió en L´Ara durante toda su juventud, y José Manuel Fernández Coto, vecino de Mieres.

En este accidente logró salvar su vida, el riosano, Avelino Hevia.


Acta de defunción de Florencio Arranz Sacristán (Registro Civil de Morcín):


Plano del pozo de rescate realizado para el rescate del cadáver de Florencio Arranz Sacristán. Tardaron 14 días en llegar hasta él:

Foto: Celso Suárez

44.- JOSE MACRINO PRIETO ÁLVAREZ, de cuarenta y nueve años, soltero, hijo de Aladino y Sara, natural de La Figar (Morcín) y vecino de Las Agüeras (Riosa). Falleció en el Pozo Montsacro el día CINCO DE AGOSTO DE MIL NOVECIENTOS OCHENTA Y SEIS, a las diez horas, a consecuencia de una parada cardio-respiratoria.


Acta de defunción de José Macrino Prieto Álvarez (Registro Civil de Riosa):



45.- JOSE ALBERTO PELLO SARIEGO, de treinta y cinco años, ayudante de artillero, hijo de Jesús y Argentina, natural de La Xuncar y vecino de Grandiella (Riosa). Casado con Raquel Otero, de cuyo matrimonio deja una hija llamada Yanela Pello Otero. El accidente se produjo en el Pozo Montsacro el día CATORCE DE DICIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y OCHO, a las 20:50 h., en la capa 8ª, este, subnivel pozo V, a consecuencia de una explosión de gas grisú. José Alberto murió el día 18, después de permanecer cuatro días en la Unidad de Quemados del Hospital de Getafe (Madrid)

    En el mismo accidente fallecieron, también, Joaquín Márquez Bulnes, vecino de La Corredoria (Oviedo) y Gustavo García García, el “Curiechu”, vecino de Oviedo.

 

    Acta de defunción de José Alberto Pello Sariego (Registro Civil de Getafe-Madrid , tomo 4º, pág. 566):


    En esta relación figuran dos mineros riosanos más, fallecidos en accidente de mina y que, por diversas circunstancias, no fueron incluidos en el libro publicado en el año 2022  titulado "Homenaje a  a los mineros fallecidos en el Coto carbonífero de Riosa-Morcín desde 1846 a 2014".
     Se trata de:
- nº 15.- Constantino Álvarez Muñiz (03-02-1940) y
- nº 28.- José Fernández Díaz (02-08-1956). 

    Durante el largo periodo que va desde 1846 a 2014, los accidentes que tuvieron mayor repercusión fueron  aquellos en que se produjeron mayor número de fallecidos, en concreto fueron dos y tuvieron lugar en el mismo año (1967), en el periodo de Ensidesa-Minas de Riosa. 
    El primer, el ocurrido el 31 de de enero de 1967 en el nivel 310, piso 5º, capa 19, 5º transversal, en Otura (Morcín). En ese accidente perdieron la vida, tres mineros de Morcín y uno de Riosa: Jesús Moreno Balleteros, de Santa Eulalia de Morcín; Laureano Figares Martínez, de la Foz de Morcín; José Fernández Fernández, de La Carbayosa (Morcín) y Benigno Pello Villoria, de  La Cantera (Riosa). 

Bocamina del nivel  310, piso 5º, del sector de Otura del Grupo Piedrafita, donde se produjo el accidente mortal de Jesús Moreno Balleteros, de Santa Eulalia de Morcín; Laureano Figares Martínez, de la Foz de Morcín; José Fernández Fernández, de La Carbayosa (Morcín) y Benigno Pello Villoria, de  La Cantera (Riosa), se encuentra tapiada. En  su interior, el 31 de de enero de 1967, en el taller de arranque formado sobre la capa 19ª, 5º transversal, nivel 310, piso 5º, se produjo la gran explosión de gas grisú que acabó con la vida de  de los  cuatro mineros,  dejando gravemente herido a un quinto minero:


El accidente  tuvo una gran repercusión en la prensa regional y nacional:










    El segundo accidente con otros cuatro mineros muertos (tres de Riosa y uno de Morcín) se produjo el 28 de marzo de 1967, en el Pozo Montsacro, capa 8ª de 3ª a 2ª planta; Edelmiro Gaspar Caldevilla Muñiz, de La Pontialta (Riosa); José Zafra Muñoz, de Las Mazas de Morcín; Macario Ávila Luna, de Villamer (Riosa) y Manuel Ángel Menéndez Martínez, de L´Ará (Riosa)

Funeral en la Iglesia parroquial de Riosa por Edelmiro Gaspar Caldevilla Muñiz, de La Pontialta (Riosa);  Macario Ávila Luna, de Villamer (Riosa) y Manuel Ángel Menéndez Martínez, de L´Ará (Riosa):



Entierro de Edelmiro Gaspar Caldevilla Muñiz, de La Pontialta (Riosa);  Macario Ávila Luna, de Villamer (Riosa) y Manuel Ángel Menéndez Martínez, de L´Ará (Riosa):












 Foto de Valentina Caldevilla Muñiz

Coronas en la Plaza del Ayuntamiento y delante de la Iglesia Parroquial de Riosa en La Vega:

Foto de Valentina Caldevilla Muñiz

 Comitiva del entierro
 de Edelmiro Gaspar Caldevilla Muñiz, de La Pontialta (Riosa);  Macario Ávila Luna, de Villamer (Riosa) y Manuel Ángel Menéndez Martínez, de L´Ará (Riosa) a su paso por El Rotellín. En la cabecera las mujeres que, como era costumbre, llevaban los velones y el cura párroco, D. Baldomero:

Foto de Valentina Caldevilla Muñiz


Foto de Valentina Caldevilla Muñiz

Coronas  delante de la Iglesia Parroquial de Riosa, en La Vega:

Foto de Valentina Caldevilla Muñiz

Comitiva del entierro del  entierro de Edelmiro Gaspar Caldevilla Muñiz, de La Pontialta (Riosa);  Macario Ávila Luna, de Villamer (Riosa) y Manuel Ángel Menéndez Martínez, de L´Ará (Riosa) a su paso por El Rotellín:

Foto de Valentina Caldevilla Muñiz

Foto de Valentina Caldevilla Muñiz

Plaza de la Iglesia, recibimiento de los ataúdes
 con los cuerpos de  Edelmiro Gaspar Caldevilla Muñiz, de La Pontialta (Riosa);  Macario Ávila Luna, de Villamer (Riosa) y Manuel Ángel Menéndez Martínez, de L´Ará (Riosa):

Foto de Valentina Caldevilla Muñiz

Comitiva del entierro de Macario Ávila Luna, a punto de salir del pueblo de Villamer,  en Riosa:


Comitiva del entierro de Macario Avila Luna, que partió del pueblo de Villamer (2 km) a su paso por Prunadiella, en Riosa:
Fuente: Foto Vélez- Pueblo Asturiano (Gijón)

Comitiva del entierro de Manuel Ángel Menéndez Martínez,  pasando por L´Ará y  Prunadiella, en Riosa:
Fuente: Foto Vélez- Pueblo Asturiano (Gijón)

Comitiva del entierro de Manuel Ángel Menéndez Martínez,  partiendo de L´Ará (Riosa), donde vivía:

Fuente: Foto Vélez- Pueblo Asturiano (Gijón)

Comitiva del entierro de Manuel Ángel Menéndez Martínez,  que partió de L´Ará, a su paso por Prunadiella, en Riosa:

Fuente: Foto Vélez- Pueblo Asturiano (Gijón)

Funeral en la Iglesia parroquial de Riosa por Edelmiro Gaspar Caldevilla Muñiz, de La Pontialta (Riosa);  Macario Ávila Luna, de Villamer (Riosa) y Manuel Ángel Menéndez Martínez, de L´Ará (Riosa), fallecidos en accidente en el Pozo Montsacro el día 28 de marzo de 1967:
Fuente: Foto V
élez- Pueblo Asturiano (Gijón)

La prensa regional y nacional  dio cuenta  del accidente que costó la vida a los cuatro mineros en la fatídica capa 8ª en el Pozo Montsacro el día 28 de marzo de 1967:











MINEROS RIOSANOS FALLECIDOS EN OTRAS EXPLOTACIONES DE CARBÓN, EN ASTURIAS  Y FUERA DEL PRINCIPADO.-

    A lo largo de nuestra exposición anterior, hemos hecho mención a todos los mineros riosanos que perdieron su vida en accidente de trabajo en el Coto minero Riosa-Morcín en el periodo que va desde 1846, año en el que se inicia la explotación de carbón con fines industriales en Purció (Riosa) -Minas de Riosa - hasta finales del año 2014, en el que cierra el ciclo con el cese de actividad en el Pozo Montsacro.
    A partir de ahora, nuestra misión es desvelar los mineros riosanos o residentes en Riosa que fallecieron en accidente de trabajo de otras explotaciones  del resto de Asturias e, incluso, fuera del Principado, en ese mismo periodo.
    
1.- JUAN OTERO  IGLESIAS, de 50 años, casado, ramplero y cargador, natural de Grandiella (Riosa). Casado con Manuela Álvarez. Deja seis hijos (4 mujeres y dos varones, la hija mayor de 13 años y el hijo mayor de 9 - se desconocen sus nombres -). En el libro de Mario García Antuña " Catástrofes Mineras Asturianas"(2015, tomo I, pág. 82, nº 16), se dice que la viuda recibió una pensión del marques de Comillas, dueño de la mina donde se produjo el accidente, de TRES REALES.  En el acta de defunción del Registro Civil de Aller (nº 92) se escribe erróneamente el Concejo  de procedencia ya que sitúa Riosa en el Concejo de Quirós. 
El accidente tuvo lugar entre las diez y diez y media de la mañana, el día DOS DE ENERO DE MIL OCHOCIENTOS OCHENTA Y NUEVE en la MINA  LA ESPERANZA, situada en el paraje del "PICU", en Boo (Aller), al producirse una explosión de gas grisú en el taller de la capa superior del piso 1º. Murieron 30 mineros, 24  en el punto de deflagración y otros 6, al intentar recatar a sus compañeros (Antuña, tomo I, págs. 63 a 96, "Catástrofes Mineras Asturianas" -2015-).

2.- FRANCISCO FERNÁNDEZ ÁLVAREZ, de 27 años, picador, hijo de Lorenzo (no consta el nombre de la madre), natural de Riosa, casado con Isabel, de cuyo matrimonio deja un hijo. El accidente se produjo a las seis y media de la mañana del día VEINTICINCO DE JUNIO DE MIL OCHOCIENTOS NOVENTA Y CUATRO, en una de las minas del "GRUPO LEGALIDAD", Sociedad Hullera Española, propiedad del Marqués de Comillas, en la capa "IGNACIA", piso 3º, en Caborana (Aller). Murió a consecuencia de las graves quemaduras que le produjo la explosión del gas grisú. Junto con él murieron otros once mineros, por estrellamiento contra los hastiales al ser proyectados por la onda expansiva. (págs. 97 a 108, Tomo I, Antuña, "Catástrofes Mineras Asturianas" -2015-).

3.- JOSÉ HEVIA FERNÁNDEZ, de 25 años, minero, hijo de Pedro y de Rosa, natural de Riosa y vecino de Boo (Aller), casado con María Hevia Iglesias. Deja dos hijos menores (Manuel y María Guillermina). El accidente se produjo el día SEIS DE JUNIO DE MIL NOVECIENTOS CUATRO, sobre las seis de la tarde, en una mina de montaña  del "GRUPO MELANDREROS", de la Sociedad Hullera Española, propiedad del Marqués de Comillas, en Boo (Aller); en una galería del 2º piso, a consecuencia de una explosión de gas grisú que le produjo la muerte por  las graves quemaduras sufridas. (págs. 121 a 140, Tomo I, Antuña, "Catástrofes Mineras Asturianas" -2015-).

4.- BENIGNO VIEJO ÁLVAREZ, de 15 años de edad, soltero, hijo de Faustino y Teresa, natural y vecino de Villamer (Riosa). Falleció a las dieciséis horas del día TREINTA DE NOVIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS CUARENTA Y DOS  en la clínica D. Alfredo Blanco - Sanatorio Blanco - en Oviedo,  a donde fue trasladado después  del accidente sufrido en la Mina Nicolosa de Ablaña (Mieres), propiedad de Fábrica de Mieres, al ser aplastado entre dos vagones. Una vez ingresado en el centro hospitalario,  surgieron complicaciones  debido a las graves heridas, dando lugar a una peritonitis que le ocasionó la muerte. Fue enterrado en el Cementerio municipal de Riosa.


Anotación marginal que consta en el acta de nacimiento del  Registro Civil de Riosa con
 la defunción de Benigno Viejo Álvarez:


5.- MELCHOR ÁLVAREZ CABO, de 25 años, minero, hijo de Heliodoro y de Jesusa, natural de Villamer (Riosa) y vecino de La Camocha. Estaba casado con María Luisa Díaz Solís, de cuyo matrimonio no tuvo descendencia. Falleció en la capa 12ª de las Minas de La Camocha (Gijón), a las once horas del día  QUINCE DE MAYO DE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y CUATRO, a causa de asfixia por sofocación.


Acta de defunción de Melchor Álvarez Cabo (Registro Civil de Gijón nº 2, tomo 94-2, pág. 98 Vtº):


6.- JOSÉ ALBERTO SUÁREZ FERNÁNDEZ, de 33 años, picador, miembro de la Brigada de Salvamento de Caborana (Sociedad Hullera Española), natural del Cabornín (Riosa) y vecino de La Primayor (Moreda), casado con Maruja Muñiz, de la Cantera (Riosa). Deja una un hija menor llamada Marisol. El accidente se produjo el día DIECISEIS DE FEBRERO  DE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y CINCO, en la chimenea de la capa "JUSTA", del POZO SAN FERNANDO,  de la Sociedad Industrial Asturiana "Santa Bárbara" (SIA), entre la 1ª planta y la 3ª, a la que estaban a punto de calar. El Pozo San Fernando se halla situado en una zona boscosa, en el paraje conocido como "El Primeru", en las proximidades del pueblo de Orillés (Aller), parroquia de Serrapio. Durante el relevo de la noche  tuvo lugar , ."..de modo súbito e inesperado un gran desprendimiento de carbón que produjo una gran invasión de gas grisú que asfixió a un picador y al ayudante que se encontraban en el frente de la la labor, y posteriormente, a un vigilante cuando pretendía subir a la misma".
    La muerte de Alberto fue posterior, cuando la Brigada de Salvamento de Caborana (Sociedad Hullera Española), de la que formaba parte, acudió al rescate de los mineros víctimas del accidente por el gas grisú. Ascendieron por la chimenea hasta los cincuenta metros. A los pocos instantes de que  Alberto iniciara la subida, como al cabo de un minuto, el capataz auxiliar observó que su lámpara no se movía, llegó hasta él y lo encontró sin conocimiento. Lo bajaron hasta la galería y le practicaron la respiración artificial aplicándole el pulmotor. Habían pasado  entre 10 ó 15 minutos y no consiguieron reanimarle. En ese momento eran las siete y media de la tarde. 
    En el acta de defunción del Registro Civil de Aller, figura como hora de la muerte las seis y nueve y como causa, intoxicación por gas grisu.
    El día 26 de febrero de 1955, el Consejo Directivo de la Brigada de Salvamento del Caudal, acordó conceder a la viuda, Maruja Muñiz, una ayuda de 10.000 pts., al "haber fallecido en acto de servicio".(págs. 713 a 734, Tomo II, Antuña, "Catástrofes Mineras Asturianas" -2015-).


Acta de defunción de José Alberto Suárez Fernández (Registro Civil de Aller, tomo 76, pág. 257 V):


7.- MANUEL VÁZQUEZ SARIEGO, de 29 años, minero, hijo de Jesús e Isabel, natural del Teleno (Riosa) y vecino del Molín de La Ponte (Morcín), parroquia San Sebastián. Falleció en accidente en Mina Llamas  de Ablaña (Mieres) propiedad de la empresa Nueva Montaña. El accidente se produjo a las diez horas del día DIEZ DE MARZO DE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y CINCO,  a consecuencia fractura de la base del cráneo con rotura de médula. Estaba casado con  Luzdivina García Martínez (27 años), natural del Molín de La Ponte (Morcín), de cuyo matrimonio deja tres hijos: Aurelio -José Aurelio- (7 años);María Josefa -Josefina- (6 años) y Marcelino (2 años).


Acta de defunción de Manuel Vázquez Sariego (Registro Civil de Mieres tomo 99, pág. 197)

Certificación de nacimiento de Manuel Vázquez Sariego (Registro Civil de Riosa):



8.- JOSÉ CABO FERNÁNDEZ, "PEPÍN", de 21 años, soltero, hijo de Nicanor y Balbina, natural y vecino de La Xuncar (Riosa). Falleció en accidente en la Mina Nicolasa (Mieres) propiedad de la Sociedad Fábrica de Mieres, el día QUINCE DE MARZO DE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y CINCO, en un derrabe de carbón que le provocó la asfixia por enterramiento. Fueron dos los mineros afectados por el derrabe.  Pepín, en un principio, no quedó  enterrado totalmente por lo que solicitaba  ayuda de sus compañeros, sin embargo no llegaron a tiempo para salvar su vida. 


Acta de defunción de José Cabo Fernández (Registro Civil de Mieres, tomo 99, pág. 198 V):


9.- JOSÉ AMADOR OTERO MARTÍNEZ, de 37 años, picador, hijo de José y de Elvira, natural de Grandiella (Riosa) y vecino de Viñayo (León), municipio de Carrocera. Falleció en accidente en la Mina Carmen, en La Magdalena- Canales - (León), a las veinte horas del día CATORCE DE OCTUBRE DE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y CINCO, a consecuencia de un derraba de carbón. Estaba casado con  Balbina Sierra Gutiérrez, de cuyo matrimonio deja cinco hijas, Elvira Soledad (9 años);María Jesús (7años); Yolanda Guillermina (5 años); María Carmen Raquel (3 años) y Ana (16 meses). 
    Según  testimonio de sus hijas, se puede decir que fue un accidente anunciado. Desde varios días antes  los mineros  habían informado a los responsables de la empresa del riesgo de derrabe. Por otra parte, el destino le jugó a Amador una mala pasada. Ese día  a Amador le tocaba descansar pero otro minero del pueblo le pidió cambiar el día y el aceptó. Una decisión solidaria que le ocasionó la muerte. Amador fue enterrado en el Cementerio parroquial de Viñayo. La familia aún permaneció en Viñayo  (Otero de las Dueñas) varios años más, hasta que en el año 1961, se trasladó a Oviedo.
    El pueblo de Viñayo, era un pueblo cuyos habitantes, en un gran número vivían del trabajo que les proporcionaban las minas Carmen y Pacho - ésta en mismo pueblo de Viñayo -, hasta el punto que, en un censo realizado por el párroco en el año 1960, contabilizó 47 familias mineras (entre mineros  en activo y viudas). En este censo realizado por el párroco  D. Benigno, la viuda de  Amador y sus cinco hijas, vivían en la c/ Real de Abajo del referido pueblo de Viñayo. En cuanto al lugar de nacimiento de las hijas de Amador, se  mencionan dos pueblos, el de  La Vecilla y el de Viñayo, la razón es que Amador no siempre vivió en Viñayo ya que trabajó en distintas minas de la zona. 


Amador Otero (José Amador), es el que está en el centro de la foto  a la entrada de la bocamina con otros dos compañeros:


Certificación de defunción de José Amador Otero Martínez (Registro Civil de Carrocera- León, tomo 15, pág. 149):

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Acta de nacimiento de José Amador Otero Martínez (Registro Civil de Riosa):




Nos pareció interesante reproducir el Censo realizado por el cura párroco de Viñayo en mayo de 1960, por la información que facilita. Por un lado acredita que en el año 1960 la viuda de Amador y sus cinco hijas aún permanecían en Viñayo, c/ Real de Abajo. Al año siguiente se trasladaron a vivir a Oviedo. Asimismo, nos informa de que en este pequeño pueblo,  de las ochenta y seis familias que había, 47 eran de mineros  o sus viudas. Y aún más, de éstas, dieciséis eran asturianas, incluso había otro minero riosano que trabajaba en las minas de la zona y residía en Viñayo, se trata de Jesús Vázquez Sariego (nº 76 del censo), que residía con su familia en la calle El Adrio. Era hermano de Manuel. que figura con el nº 7 de esta relación y que falleció en accidente de mina en Asturias, concretamente en la Mina Llames de Ablaña (Mieres). Finalmente decir, que de las 47 familias mineras, treinta y ocho, eran de fuera de León. El mayor número de Asturias (16) pero también las había de distintas provincias de España y también de Portugal (2). Además de los mineros asturianos los había procedentes de Ávila, Córdoba Sevilla Salamanca, Madrid, Logroño, Lugo, Palencia, Toledo, Valladolid, Zamora, Huelva y Cáceres:














10.- DIMAS JAIME DÍAZ MUÑIZ,  de 33 años, hijo de José Díaz Otero y de Josefa Muñiz, natural de La Pontialta (Riosa) y vecino de Mieres.  Falleció en accidente de mina en la "Mina Baltasara" (Mieres), propiedad de Fábrica de Mieres, a las    horas del día  VEINTIUNO DE AGOSTO DE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y SIETE, como consecuencia de un derrabe de carbón. Estaba casado con Benigna Zamora Cabo, la cual se hallaba embarazada en el momento del accidente. Deja dos hijos llamados Josefa Encarnación - Encarnita -, de 9 años y Margarita -Margot - , de siete. Pocos meses después nació su tercer hijo llamado Jaime. 


Acta de defunción de Dimas Jaime Díaz Muñiz (Registro Civil de Mieres tomo 101, pág.136 V):



11.- FERNANDO IGLESIAS SARIEGO, de 45 años, hijo de  Sabino y de Florentina, natural de Riosa y vecino de Pola de Laviana. Falleció en el Pozo de Barredos (Laviana), propiedad de de la Empresa Duro Felguera, a las nueve horas  del día  QUINCE DE  DICIEMBRE DE  DE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y OCHO, a consecuencia de asfixia por compresión. Estaba casado con  María Nemesia Fernández Álvarez. De cuyo matrimonio deja los siguientes hijos: María-Florentina, Fernando y Sabino Iglesias Fernández.

Acta de defunción de  Fernando Iglesias Sariego (Registro Civil de Laviana, tomo 53, pág.138):




12.- MANUEL ARCADIO MARTÍNEZ VÁZQUEZ, de 32 años de edad, hijo de José y Florentina, natural de La Xuncar (Riosa) y vecino de Mieres. Estaba casado con María Adelina Llano Muñiz. Deja un hijo  corta edad llamado Arcadio Martínez Llano. Falleció en accidente en la mina Baltasara, propiedad de Fábrica de Mieres S.A., en Mieres, a las quibce horas del día CUATRO DE MAYO DE MAYO DE MIL NOVECIENTOS SESENTA al  quedar sepultado por un derrabe de carbón que le ocasionó la muerte. 




Acta de defunción de Manuel Arcadio Martínez Vázquez (Registro Civil de Mieres, tomo 105, pág. 181):




13.- JOSE ANTONIO ÁLVAREZ MARTÍNEZ, "TONÍN", de 20 años, soltero, hijo de Amador y  Benigna, natural de Panderraices (Riosa) y vecino de La Xuncar (Riosa). Falleció  en accidente de mina en el Pozo Nicolasa (Mieres), a las diecisiete horas del día VEINTISEIS DE AGOSTO DE MIL NOVECIENTOS SESENTA Y CUATRO, como consecuencia de  asfixia por oclusión, siendo enterrado en el Cementerio Municipal de Riosa.
    Los compañeros del Pozo Nicolasa  el día del entierro de Tonín, no trabajaron y asistieron al entierro en Riosa. En Minas de Riosa-Ensidesa, no era costumbre el no trabajar cuando se producía la muerte de un minero para asistir al entierro. A partir de esta fecha, tomando el ejemplo de los mineros de Nicolasa, en el Pozo Montsacro no se trabajaba cuando ocurría un accidente con muerte para asistir al entierro. 


Acta de defunción de José Antonio Álvarez Martínez (Registro Civil de Mieres, tomo 110, pág. 175):


Acta de nacimiento de José Antonio Álvarez Martínez en el Registro Civil de Riosa, tomo 110, pág. 175, con la nota marginal del fallecimiento comunicado por el Registro Civil de Mieres:




14.- JOSÉ JAVIER RODRIGUEZ ÁLVAREZ, de 32 años, picador, hijo de Ángel y  Filomena, casado,  su nacimiento fue asentado en Oviedo pero residió en Riosa durante su juventud con sus padres durante veinte años, vecino de La Secadiella -Lieres- (Siero). Falleció en accidente de mina en el Pozo "Pumarabule"  -Carbayín -(Siero) perteneciente al Grupo Candín de la empresa HUNOSA, ocurrido a las trece horas del día TRES DE JULIO DE MIL NOVECIENTOS OCHENTA Y NUEVE. 
    Javier estaba realizando las labores de su categoría en el taller "Burro Sur" de la 8ª planta, ocupándose  del cargue del carbón en la parte baja del taller, quedando sepultado por un derrabe de carbón. Fue auxiliado en el mismo taller por sus compañeros que le hicieron la respiración artificial y trasladado a la galería donde los servicios médicos trataron de reanimarle con medios mecánicos, sin embargo, falleció casi en el acto a consecuencia de asfixia por compresión. Estaba casado con María Begoña García Arezes, de cuyo matrimonio deja una hija de 12 años, llamada Vanesa



Acta de defunción de José Javier Rodríguez Álvarez (Registro Civil de Siero, tomo131, pág. 290):





15.- JOSÉ ALFREDO SIERRA GARCIA, de 28 años, picador, hijo de Benjamín y de Anselma, natural de Bermiego (Quirós) y vecino de La Reguerina -La Xuncar - (Riosa). El accidente se produjo en el pozo de Samuño (Langreo) -La Nueva -, a las ocho horas del día TREINTA DE ENERO DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y CINCO,  como consecuencia de la caída de un costero desprendido del techo que le ocasionó la muerte, siendo enterrado en el Cementerio Municipal de Riosa. Fue el último accidente mortal en este pozo de Hunosa. Cuando se produjo   el accidente, llevaba casado dos años, con la riosana Cristina, de cuyo matrimonio no dejó descendencia.

Acta de defunción de José Alfredo Sierra García (Registro Civil de Langreo, tomo 74, pág. 317):


16.- ALBERTO PRIETO FERNÁNDEZ, de 32 años, ayudante minero, hijo de Jaime y Agustina, natural de Gallegos (Mieres) y vecino de la Vega de Riosa. Murió en accidente de mina a las 16,45 horas del día OCHO DE JULIO DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y OCHO,  en el Pozo San Nicolás -Nicolasa -, Ablaña (Mieres), de la empresa HUNOSA. La causa de la muerte fue un fuerte golpe en la cabeza cuando se  encontraba trabajando con un  "Panzer" entre la quinta y sexta plantas, en la capa 7ª. Si bien no pereció en el acto, falleció cuando era trasladado al exterior en la "jaula". Estaba casado con Georgina -Gina -  Muñiz García. Deja un hijo de 5 años llamado Jesús y su mujer estaba embarazada en el momento del accidente, naciendo su segundo hijo, Alberto, a los dieciocho días. El funeral se celebró en la Iglesia Parroquial de Riosa, en La Vega, siendo enterrado en el Cementerio Municipal de Riosa.


Acta de defunción de Alberto Prieto Fernández (Registro Civil de Mieres):







 17.- ELADIO LLANO ÁLVAREZ, "LALI", de 35 años, oficial, hijo de Eladio y  Florentina-Argentina, natural de Nixeres (Riosa) y vecino de Oviedo. El accidente se produjo a las cuatro de la tarde del día 29 de noviembre de 2002, en el taller de mantenimiento del Pozo San Nicolás (Mieres),   cuando manipulaba un tubo que se usa para disparar aire comprimido, se produjo la explosión del torno en el que trabajaba resultando gravemente herido. Fue ingresado en el Hospital Central de Asturias, en Oviedo. Las pruebas del escáner determinaron que tenía un pómulo hundido y el frontal roto.  Falleció a las doce treinta horas del día CINCO DE DICIEMBRE DE DOS MIL DOS, siendo enterrado en el Cementerio Municipal de Riosa, de donde era natural. Estaba casado con Beatriz Paredes Valdés, de cuyo matrimonio deja una hija de cinco años llamada Lidia.
 Lali, además de minero, era un amante del ciclismo:



 Lali -izquierda - con sus compañeros de trabajo Viesca y Mané, en el taller del Pozo Mostsacro:


Otra foto de Lali, de pie y a la derecha, con sus compañeros del taller en el Pozo Montsacro  -de izquierda a derecha - José Manuel, Norberto, Carlos, Viesca y Mané:


Acta de defunción de Eladio Llano Álvarez (Registro civil de Oviedo, tomo 10, pág. 289):



OTROS ACCIDENTES EN RIOSA PRODUCIDOS EN LA CONSTRUCCIÓN DE TÚNELES CON UTILIZACIÓN DE MÉTODOS DE EXPLOTACIONES DE CARBÓN.

    Dentro del Concejo de Riosa, durante el periodo que estamos estudiando, también se produjeron  otros accidentes con resultado de muerte que voy a mencionar a continuación.  Me refiero a los producidos en la construcción del canal de conducción de agua a Oviedo (1900-1911)  desde Arroxines (Riosa)  y, posteriormente, en el Túnel de La Mesta (década de 1950-1060), con la construcción del nuevo Canal que incorpora los manantiales  de Fuentes Calientes (Quirós) a la conducción general.

Salida del Túnel de La Mesta en el paraje del Riguiru Oscuru (Riosa):


Entrada norte del Túnel de la Mesta en el Riguiru Oscuru (Riosa):


    El Ayuntamiento de Oviedo obtuvo la concesión de 115 litros de agua  por segundo de los manantiales de Felguerua, Arroxines y Maerá en virtud de la Real Orden de 10 de octubre de 1899, publicada en la Gaceta de Madrid (Boletín Oficial) nº 286, de fecha 13 de octubre de 1899. La obra se adjudicó en el año 1900 y se terminó en el año 1911. El canal, principalmente se construyó en superficie, pero en algunos tramos fue necesario la construcción de túneles, para atravesar zonas montañosa y mantener el nivel sin hacer  grandes rodeos, como en un principio a la salida de Arroxines" hasta el acueducto de Brañanueva", el tramo entre "Solafonte" y "El Río La Vara" por debajo de "Los Curiones" o "El "Cantu l´Eslabeyu"

    En "SOLAFONTE", el canal entra, de nuevo  en un túnel, aparentemente, más amplio, de 1.200 m. de longitud, conocido como "LOS CURIONES":


    
Una vez recorridos   los mil doscientos metros, el túnel sale  en paraje del "RÍO LA VARA", en El Valle del Cabornín (Riosa).

Salida norte del Túnel de Los Curiones, que parte de Solafonte  y termina en el paraje conocido como "El Río La Vara", en el Valle del Cabornín (Riosa):



  El terreno que atraviesa este túnel es rico en carbón, incluso a la izquierda de  la arqueta se puede ver el rasgado de una capa de carbón hundida. Parece ser que los vecinos del Cabornín, en época de huelgas, la explotaban para obtener carbón. 

Rasgado de una capa de carbón en la parte izquierda de la salida del túnel en el Río La Vara, Valle del Cabornín (Riosa):


En la construcción de este túnel, al atravesar una zona carbonífera, se utilizaron  métodos de mina.  Se dieron dos pozos de  ventilación, uno en la vertical de "La Mata La Verdina" y otro en la "La Mata del Prau La Vara", propiedad de Avelina Sariego.  Manolito "El Cabornín"  recuerda que su padre,  Rigo "El Cabornín", le contaba que el Pozo de la "Mata La Verdina" fue dado por  José "El Moreno", de Muriellos. Para la extracción de los escombros se utilizaron vías y  vagonetas y eran depositados  en una escombrera ubicada a escasos treinta metros de la salida norte del túnel, de la que aún hay vestigios de su existencia. 

Escombrera a la salida norte del túnel en el paraje denominado "Río La Vara (Riosa):


    Precisamente en uno de esos pozos de ventilación se produjo la muerte del joven de 20 años de edad, RAMIRO FERNÁNDEZ ARIAS, natural de la Vega El Ciegu, de Lena y vecino de Muriellos (Riosa), hijo de Vicente y de Justa, de estado soltero. El accidente se produjo a las diez y media de la mañana del día NUEVE DE JUNIO DE MIL NOVECIENTOS CINCO,  a consecuencia de asfixia provocada por aire viciado por el ácido carbónico y los gases producto de la explosión de los barrenos cuando trabajaba en un pozo de ventilación

Acta de defunción de  Ramiro Fernández Arias en el Registro Civil de Riosa:



     Pero no solamente hubo accidentes mortales en el interior de los túneles, también el exterior, como es el caso de JUAN SARIEGO GARCÍA, de 44 años, hijo de Francisco y de Isabel, jornalero, natural de Riosa y vecino de Purció (Riosa). Falleció en accidente ocurrido en el Arenero de Planeo, vertiente oriental de la Sierra L´ Aramo,  como consecuencia de las heridas sufridas cuando extraía arena para la conducción de agua a Oviedo. Este arenero está situado en la parte baja y a la derecha del paraje de La Espesona, en el canal del Arguixu del Seltu la Mesaoria.  La muerte  se produjo el día SEIS DE ENERO DE MIL NOVECIENTOS NUEVE a consecuencia de conmoción visceral  -según el resultado de la autopsia -. Estaba casado con Josefa Cabo Sariego, de cuyo matrimonio deja tres hijos: Isabel, Francisco y José.

En esta foto se puede ver la ubicación del arenero de la Cuesta Planeo, en la parte baja y a la derecha del paraje de La Espesona, en el canal del Arguixu del Seltu la Mesaoria, donde se produjo la muerte de Juan Sariego García:


Acta de defunción de Juan Sariego García (Registro Civil de Riosa):



    La ciudad de Oviedo seguía creciendo y necesitaba más agua para abastecer a la población industrias, comercios etc. Tal es así que, por Decreto del Ministerio de Obras Públicas de fecha 03-03-1950, sobre ayudas del Estado  al Ayuntamiento de Oviedo para las obras de abastecimiento de agua a la ciudad, publicado en el BOE de fecha 16-03-1950, se concedió al Ayuntamiento de Oviedo, autorización  para la ampliación de sus captaciones hasta 500 litros por segundo. 
    Se captaron los manantiales de Fuentes Calientes (Cortes) - procedentes de "Peña Rueda" (2.152 m), en el vecino Concejo de Quirós y se construyó el canal que conduce sus aguas. A partir del pueblo de Villar de Cienfuegos (Quirós) se introduce  en un túnel que pasa por debajo de La Cobertoria y sale ya en terrenos de Lena , en la zona de Armá, donde vuelva hacerse subterráneo, mediante otro túnel - Armá -, llegando al  Concejo de Riosa a través del túnel de La Mesta, en el paraje conocido como "El Riguiru Oscuru".
    Como decíamos, en la construcción del Túnel de La Mesta, entre Armá (Lena) y El Riguiru Osucru (Riosa), también se utilizaron métodos de explotación minera, produciéndose asimismo, al menos, un accidente mortal. 
    Según me comento Santiago Sánchez, que trabajó en Rioseco, en las Minas de Texeo, en la segunda mitad de la década de 1950 se produjo una fuerte explosión de grisú que ocasionó varios muertos, sin embargo no pude confirmarlo. Los asientos de su defunción podrían estar en el Registro Civil de Lena si se produjeron en la parte del túnel que pasa por territorio de Lena. Para el levantamiento de la quiebra se utilizaron mineros profesionales.
 Del que si tenemos constancia  falleció en el Túnel de la Mesta, fue  BELARMINO RODRÍGUEZ TRONCOSO, de veintisiete años de edad, soltero, hijo de Pastor y de Clara, natural de Gondomar (Pontevedra) y vecino de Rioseco (Riosa). El accidente se produjo a las veintiuna horas el día TRECE DE OCTUBRE DE MIL NOVECIENTOS CINCUENTA Y SEIS en el túnel construido entre Armá (Lena) y el Riguiru Oscuru (Riosa), por donde discurría el canal que conducía el agua procedente de Fuentes Calientes (Quirós) para unir en Arroxines (Riosa) al canal general de abastecimiento a la ciudad de Oviedo. La causa de su fallecimiento, según se reseña en el acta de defunción del Registro Civil de Riosa, después de la autopsia practicada, fue la destrucción de la masa encefálica y hemorragia.

Acta de defunción de Belarmino Rodríguez Troncoso (Registro Civil de Riosa):



Nota.-
 Es posible  que, a pesar de las averiguaciones realizadas, pueda quedar sin incluir algún otro minero natural de Riosa que haya fallecido en accidente de mina fuera del Coto de Riosa-Morcín, en diferentes explotaciones del Principado o fuera de Asturias. Por esa razón, pedimos a aquellas personas  que pudieran tener conocimiento de algún caso más, nos facilitaran la información para poder incorporarlo a esta trabajo. De antemano, les expresamos nuestro agradecimiento.




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