CASCADA DEL "POZO LA MESAORIA" EN EL RÍO LLAMO (RIOSA)
La "Cascada del pozo la Mesaoria" en el Río Llamo (Riosa), es algo espectacular. Naturaleza en estado puro. Una paraje paradisiaco, digno de ver y disfrutar.
Es un lugar en el que el tiempo pasa sin que te des cuenta, observando detalles que llaman la atención y te dejan perplejo. Son imágenes tan fuera de lo común que los ojos actúan a modo de cámara fotográfica y tratan de captar todos los momentos para que queden grabados en tu retina y en tu mente.
Se encuentra por debajo del pueblo de Les Texeres, concretamente, en el tramo del Río Llamo que discurre entre los pueblos de Les Texeres y San Adriano. Tiene tres chorros de agua, - en ocasiones, cuatro - que se desploman desde una altura de ocho metros o más.
Es un paraje maravilloso, el único problema que tiene es el difícil acceso, casi imposible, sobre todo a partir de entronque del camino con el río. Nuestro itinerario partió del camino existente por debajo de la carretera RI-6, de La Vega a Llamo, a la altura del pueblo de Les Texeres, se trata del Camín de La Ribaya por el que se puede acceder a las ruinas de los molinos de La Ribaya y de Guilemo Les Texeres.
Llama la atención que, en un tramo de trescientos metros aproximadamente - entre los prados de "Pasao El Río", "La Ribaya" y la desembocadura de la "Reguera de La Ribaya", existían tres molinos, dos en la margen derecha -: "El Molín de Huespe Les Texeres", situado poco más bajo de la desembocadura de la Reguera-Les Muries-Reguera Armá, en la margen opuesta y el "Molín de Guillermo Les Texeres", situado frente a la desembocadura de la Reguera La Ribaya, y uno en la margen izquierda - "El Molín de La Ribaya". Prácticamente entre el de la Ribaya y el de Guillermo, no hay ni cien metros, si bien están en orillas opuestas.
En el Catastro del Marqués de La Ensenada (Respuestas Generales dadas en en Felguera el 25 de abril de 1752), se hace referencia al "MOLÍN DE LA RIBAYA". Se refleja que está dotado de una muela, siendo su propietario Francisco Álvarez, y tenía una producción anual de 1ª fanega de pan de escanda y 2 de maíz.
Pueblo de Les Texeres, entre la columna metálica del tendido eléctrico y la caseta de color blanco se inicia el camino que nos conduce al "MOLÍN DE LA RIBAYA":
El Camín de la Ribaya que nos lleva hasta el Río Llamo desde el pueblo de Les Texeres, es muy empinado.
Camín de La Ribaya. En algunos tramos, aún se aprecia que estuvo empedrado:
Camín de La Ribaya:
Desde el Camín de la Ribaya, mirando al sur, podemos ver, el pueblo de Llamo, debajo de la Pena El Cochéu, La Pena La Becerrera y el Picu El Castiello:
Paraje del Rotellón, visto desde el Camín de La Ribaya:
Camín de La Ribaya:
Camín de La Ribaya:
Después de llegar al Río Llamo, caminamos, como podemos, aguas abajo por su margen izquierda. En algún momento, incluso debemos separarnos de la orilla para poder continuar. A escasos cien metros, encontramos el banzao del Molín de Guillermo Les Texeres, desde el que deriva el agua, a través de un presa que baja por la margen derecha del Río Llamo. Este molino se halla situado frente a la desembocadura de La Reguera la Ribaya, en la margen izquierda del río.
Banzao del "Molín de Guillermo Les Texeres"en el Río Llamo desde donde se derivaba el agua por la presa construida por la margen derecha del río
El tramo del río Llamo entre el entronque del camino de La Ribaya y el la cascada de La Mesaoria, es muy bello:
Ruinas del Molín de Guillermo Les Texeres, en la margen derecha del Río Llamo. Nosotros caminamos por la margen izquierda y aguas abajo:
En las ruinas del Molín de Guillermo Les Texeres, en la margen derecha del Río Llamo:
El tramo, aguas abajo, del Río Llamo por su margen izquierda hasta llegar a la Cascada de La Mesaoria, es corto pero muy bello por lo que, a pesar de su dificultad al no existir camino alguno, queda compensado por las sensaciones que percibimos al recorrerlo. Estamos en un paraje virgen, solamente violentado por el rumor del agua y el canto de los pájaros. Son sensaciones muy agradables que nos parecen trasladar a otros momentos de la Historia. Caminamos entre altos árboles que apenas dejan penetrar los rayos del sol, con un verdor exuberante y con una gran variedad de plantas que no solemos ver en otros lugares que visitamos. El río, encajonado entre rocas, discurre cantarín mostrándonos algunas de su bellezas escondidas. Nos imaginamos a los habitantes de los pueblos vecinos (San Adriano, Les Texeres, La Ablanosa, El Guespe, Rozacaxil, Panderraices...), caminado por estos parajes en los siglos pasados. Iban a los molinos de La Ribaya; de Guillermo Les Texeres; de Huespe Les Texeres ... Aunque, en esa época, ellos mantenían limpios los caminos que comunicaban los diferentes pueblos y caseríos del Valle de Llamo, para poder transitar fácilmente y así facilitar su difícil y sacrificado día a día.
Río Llamo, en la zona del Molín de Guillermo Les Texeres:
A medida que nos acercamos a la cascada, el ruido producido por el agua al caer desde varios metros, va aumentando, sin embargo, para nada esperábamos el espectáculo que contemplamos al ver por primera vez La cascada y el Pozo de La Mesaoria. La sorpresa es inmensa. Llegamos desde el sur, por lo que no apreciamos el salto hasta llegar al punto exacto. Lo bordeamos, y ya, mirando desde el norte, podemos contemplar la grandiosidad del lugar. Sorpresa y admiración fue nuestra reacción.
El paraje del Pozo La Mesaoria y su cascada, en el Río Llamo, es un paraje idílico y salvaje:
Pero no solamente destaca la cascada sino también su entorno bravío y su flora.
La flora del entorno del Pozo La Mesaoria, también es singular y exuberante. En este caso, ejemplar de Cardemine ranifoliaphalia (hierba de los aguazales):
La flora del entorno del Pozo La Mesaoria, también es singular y exuberante. En este caso, ejemplar de odoratum; aspérula olorosa; estrella del bosque; asperilla de los bosques:
La flora del entorno del Pozo La Mesaoria, también es singular y exuberante. En este caso, ejemplar de Lathraea clandestina o hierba de sotierra; hierba madrona, en las inmediaciones del Pozo la Mesaoria en el Río Llamo (Riosa):
La flora del entorno del Pozo La Mesaoria, también es singular y exuberante. En este caso, ejemplar de Aguileña, "Calzones" (Aquilegia vulgaris):
Lugares como estos deberían ser rescatados haciéndolos visitables para que todos pudieran disfrutar de tanta belleza. De hecho hay otra cascada en el Río La Xuncar - también con el mismo nombre de La Mesaoria -. Es menos espectacular y de un solo chorro. Esta grabada en estío pero, aún así, es bonita y el pozo muy hermoso. Tampoco tiene muy buen acceso.
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.10154973102200042&type=3
El paraje del Pozo La Mesaoria y su cascada, en el Río Llamo, es un paraje idílico y salvaje:
Entorno de la cascada del Pozo La Mesaoria, en el Río Llamo:
Comentarios
Publicar un comentario